Miedo de hablar en el centro de atención: aprenda a superarlo
Algunos de nosotros tenemos el "síndrome de los nervios temblorosos" cuando tenemos que hablar con una audiencia o en situaciones en las que podríamos estar sentados en un salón de clases o una reunión y nos toca hacer una pregunta o presentar nuestros comentarios. El calor de ser observado hace que nuestras caras se enrojezcan, nuestro corazón salga de nuestro pecho y nuestro cuerpo tiemble como si acabara de salir de la ducha al aire frío. El último desenmascaramiento es nuestra voz temblorosa.

En el centro del asunto hay dudas personales sobre: ​​"¿Pensarán que lo que estoy diciendo es estúpido?" o "¿Les agradaré?" Estos pensamientos desordenados inhiben la comunicación efectiva porque nos volvemos hacia adentro en lugar de hacia afuera donde se reciben nuestras palabras.

Cualquiera sea la ocasión, la noche de la PTA, una reunión en el lugar de trabajo o una gran reunión familiar que incluye a los suegros, los nervios temblorosos y los pensamientos persistentes se pueden manejar y transformar en una ventaja. La clave es canalizar el estrés agudo de la autoexpresión en una situación en la que sentimos que estamos siendo evaluados en una presentación fuerte y enérgica. El estrés agudo de hacer que se escuchen nuestras voces puede servir como un desencadenante positivo porque nos despierta para prepararnos a fondo, rendir mejor y estar más despiertos. Incluso nuestros sistemas inmunes se vuelven más vigilantes cuando nuestros cuerpos están en alerta máxima.

Necesitamos practicar la habilidad de escuchar a otras personas en lugar de preocuparnos por lo que diremos a continuación. A otras personas les encanta cuando los escuchamos y los observamos. Se sienten más conectados con nosotros. Cuando nos convertimos en oyentes expertos, perdemos el miedo de comunicar nuestras ideas públicamente y de ser juzgados. Hemos creado una relación con los oyentes. Comience esta práctica con el individuo y luego amplíe al grupo.

El lenguaje corporal es el medio para nuestro mensaje. El lenguaje corporal es honesto e intuitivo y puede mejorar o socavar lo que dice nuestra mente. Si nuestra voz tiembla, nuestro pecho se hunde, nuestras manos tiemblan y no miramos a las personas a los ojos, transmitimos inseguridad y debilidad. Una postura encorvada reduce nuestro estado en el orden jerárquico. En resumen, estamos haciendo que todos a nuestro alrededor se sientan nerviosos y estresados.

Tratemos de enderezar nuestra postura para elevarnos a nuestra altura completa, poniéndonos firmes colocando nuestras manos detrás de la espalda, una mano agarrando el pulgar de la otra al igual que los militares. Esto mantiene nuestros hombros hacia atrás y hacia abajo, nuestro corazón abierto y nuestra postura en buena alineación para enviar oxígeno al cerebro para ayudarnos a pensar con claridad. Parece que tenemos un mensaje sustancial que transmitir y, al mismo tiempo, estamos atentos a las opiniones de otras personas.

Aquí hay algunas sugerencias para ayudarlo a llevar su espectáculo a la carretera:
  • Haga que sea su práctica diaria ayudar a otras personas a sentirse bien. Mire directamente a la persona detrás del mostrador y diga: "Gracias". Pronto esto se convertirá en una acción refleja.
  • Mantenlo recíproco. Cuando alguien te agradezca, responde con "de nada, sé que habrías hecho lo mismo por mí". Por supuesto, la otra parte o audiencia estará de acuerdo. La reciprocidad lo ayudará a relacionarse con su audiencia y a que acepten sus palabras.
  • Cuando se sienta cómodo en situaciones individuales o en un grupo pequeño, puede pasar al siguiente nivel. Diríjase a grupos grandes como si estuviera hablando con una persona (recuerde que consisten en personas).
  • Asegúrese de venir a la reunión o la fiesta preparada. Ensaye algunas buenas líneas, chistes o comentarios agudos que pueda interponer. Tendrá más confianza y no sentirá: "Debería haber dicho ..."
  • Al preparar su discurso o comentarios, considere a aquellos que no estarán de acuerdo con usted y esté listo para contrarrestar las objeciones planteadas con evidencia o anécdotas.
  • Ensaye el evento en su mente, una y otra vez. Mírate participando en una conversación deslumbrante o hablando con un aplauso rotundo. Vea esta escena con vívidos detalles. Mantendrá sus objetivos activos y frente a usted. Actualizarás tu visión.
  • Respira profundamente para calmarte porque cuando te sientes ansioso, respiras respiraciones rápidas y superficiales. Para contrarrestar la ansiedad: Inhale 2 recuentos por la nariz y exhale 4 recuentos por la nariz para respirar más profundamente. Piensa: "Con cada respiración, ahora relajo mi corazón". Después de algunas respiraciones profundas, se sentirá más a gusto y su corazón dejará de latir porque su presión arterial baja.
  • Mire directamente a los ojos de la persona o audiencia con la que está hablando. Esto transmite que no tienes nada que ocultar y que tienes una sensación de empoderamiento. Tu mirada te brinda la oportunidad de ser hipnótico y persuasivo. Afirma a tu audiencia en tu mente y envíales energía positiva.
  • Cultive una conciencia de cómo se reciben sus palabras. Presta mucha atención al lenguaje corporal de la otra persona: bostezos, cara roja, rigidez, brazos cruzados frente al pecho u ojos escaneando la habitación; sea ​​flexible y cambie esta retroalimentación negativa. ¡Puedes cambiar el resultado!

Debbie Mandel, MA es la autora de Changing Habits: The Caregivers 'Total Workout and Encienda su luz interior: aptitud para el cuerpo, la mente y el alma, especialista en reducción del estrés, orador motivacional, entrenador personal y profesor de mente / cuerpo. Ella es la presentadora del programa semanal Turn On Your Inner Light Show en WGBB AM1240 en la ciudad de Nueva York, produce un boletín semanal de bienestar y ha aparecido en radio / TV y medios impresos. Para obtener más información, visite: www.turnonyourinnerlight.com

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