Ejercicio y práctica espiritual
Una práctica espiritual se define como actividades que se realizan con el propósito de crear experiencias espirituales o desarrollo espiritual. Hay muchas cosas que se pueden incluir en una práctica espiritual personal, como la oración, los rituales y la meditación. Hay una cosa que se puede incluir como parte de una práctica espiritual, incluso si nunca antes lo había pensado. Esa cosa es ejercicio. Cualquier tipo de ejercicio puede considerarse una experiencia espiritual para algunas personas. Cada experiencia es única para la persona involucrada.

Prácticas espirituales
Cuando piensas en el ejercicio como una práctica espiritual, lo primero que generalmente te viene a la mente es el yoga. Es cierto que el yoga puede ser parte de una práctica espiritual o una práctica espiritual singular. El yoga puede centrarse en ejercicios de respiración, meditación y asanas, que son las poses reales. El yoga puede ayudar a crear experiencias espirituales dentro y fuera de la colchoneta. Una práctica regular puede ayudarte a conectarte con lo divino.

Ejercicios como Qigong y Tai Chi son similares al yoga. Se centran en la respiración y los movimientos fluidos. Ambos pueden ser muy relajantes y pueden ayudarlo a sentirse más conectado con la tierra y lo divino. También pueden ayudar a combatir el estrés y aumentar la productividad.

Euforia Cardio
El ejercicio cardiovascular puede crear una sensación de euforia. Esto a veces se conoce como el subidón del corredor. Es cuando su cuerpo libera hormonas buenas en respuesta al ejercicio cardiovascular intenso. Esta euforia puede hacerte sentir más conectado con el universo. Estas buenas hormonas pueden ayudarlo a combatir el estrés y la ansiedad. Empujar a través del ejercicio cardiovascular puede ayudarlo a sentirse realizado y seguro.

Levantando con espíritu
El entrenamiento de fuerza también puede ser una experiencia espiritual. Cuando estás entrenando con fuerza tienes que estar centrado al cien por cien en lo que estás haciendo. Para evitar lesiones, no puede comenzar a pensar en las cosas que le preocupan o en ese proyecto que simplemente no puede terminar. Cuando terminas esa última repetición durante el último set, puedes sentir euforia como durante un entrenamiento cardiovascular. Cuando logras un mejor desempeño personal, se siente increíble. Puede sacar estos sentimientos de la sala de ejercicios con usted. Te sientes más fuerte, más seguro y más en control. Esto puede ayudarlo a conectarse con las cosas en un nivel más espiritual.

El ejercicio y la espiritualidad crean experiencias únicas para cada individuo que practica uno o ambos. Algunas personas consideran que el yoga, el qigong o el tai chi son una experiencia espiritual. Otros encuentran correr, bailar o hacer kickboxing como parte de su práctica espiritual. Hay personas que encuentran su espiritualidad a través del entrenamiento de fuerza o levantamiento de pesas. Puede ser una experiencia muy personal y gratificante.



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