Lidiando con el dolor
El duelo es una emoción que es difícil de manejar cuando se busca la curación; sin embargo, es una emoción necesaria para confrontar. El dolor es una tristeza profunda que creo que afecta a todos los sobrevivientes de abuso infantil, independientemente de su edad. Personalmente, creo que el dolor está asociado con la pérdida. Tampoco es solo un área de pérdida. Hay varias áreas de pérdida con las que trata el sobreviviente.

Cuando un sobreviviente intenta enfrentar el dolor que siente, se enfrenta a cosas que se han perdido. Por ejemplo, tal vez los sobrevivientes sientan que perdieron su infancia. Este es un sentimiento perfectamente razonable. Si un niño crece en una casa infestada de abusos, se ve obligado a crecer rápidamente. No tienen la normalidad de una infancia llena de alegría, risas, juegos, etc. Tampoco pueden cometer errores, porque a menudo son castigados por los errores que cometen.

Los niños en hogares abusivos nunca están seguros de lo que les espera en el hogar. No saben si será un buen día o un mal día, hasta que se den cuenta del estado de ánimo de sus padres para ese día. Se ven obligados a caminar sobre cáscaras de huevo durante la mayor parte del día, por lo que no activan la bomba de tiempo de abuso. Mientras están en la escuela, pueden parecer retraídos. Los efectos del abuso, como mencioné en otro artículo, son a largo plazo. También les afecta en la escuela.

Entonces, sí, hay una cierta cantidad de duelo que tiene que tener lugar. El sobreviviente debe lidiar con el duelo por la pérdida de su infancia. Hay otras áreas en las que se siente la pérdida, como la pérdida de su autoestima. Un niño que está siendo maltratado tiene poca o ninguna autoestima. Pueden sentir que no valen nada. También pueden sentir que tienen la culpa del abuso que ocurre.

El sobreviviente de abuso infantil no solo debe enfrentar el dolor que siente, sino permitirse sentirlo. Lamentar lo que han perdido en su infancia es imprescindible para el proceso de curación. El duelo es una emoción saludable, creo. Es una parte del viaje hacia la curación que el sobreviviente está caminando. A menudo, cuando se trata de dolor, las lágrimas pueden fluir. Personalmente, siento que esta es una parte saludable del proceso de curación. Las lágrimas son algo positivo. Todo sobreviviente de abuso infantil merece el derecho de sentir su dolor y de sanar.

Instrucciones De Vídeo: Lidiando con el dolor (Abril 2024).