¿Qué pasa con las bebidas nutricionales?
A medida que envejecemos, podemos tener dificultades para masticar, perder el apetito, someternos a una cirugía mayor o perder interés en cocinar, y las bebidas nutritivas son solo el boleto para darnos las vitaminas y minerales adicionales que necesitamos para sobrevivir. Los estudios han demostrado que estas bebidas funcionan bien como sustitutos de comidas, pero no deben usarse además de las comidas regulares a menos que el objetivo sea aumentar de peso o que debamos detener la pérdida de peso. Hay demasiadas calorías en las bebidas para incluirlas en una dieta regular sin consecuencias. Si debe probar uno como refrigerio, asegúrese de seleccionar un producto con 200 calorías o menos por porción.

La buena noticia es que estas bebidas proporcionan un equilibrio saludable de grasas, carbohidratos y proteínas y vienen en batidos ya preparados que están disponibles en tiendas de alimentos y salud. Algunas bebidas se crean para ser compatibles con afecciones de salud como la diabetes, así que asegúrese de leer las etiquetas y elegir la mejor para usted. Normalmente no necesita la aprobación de un médico para tomar los batidos ocasionalmente, pero es bueno verificar y asegurarse de que ninguno de los ingredientes interfiera con sus medicamentos si los está usando regularmente.

La desventaja de las bebidas es que contienen mucho azúcar y muchas calorías, otra razón para consultar con su médico acerca de beberlas. Debemos tener en cuenta que la nutrición que obtenemos de los alimentos preparados (en una botella o lata) no es de la misma calidad que una fuente de alimentos real y no contendrá todos los nutrientes que obtenemos de una comida balanceada. Si el objetivo es reemplazar una comida, seleccione una bebida con aproximadamente 400 calorías por porción, no más de 6 gramos de grasa y 10-20 gramos de proteína. Los carbohidratos deben ser lo más bajos posible, no más de 40 gramos.

Hay algunas opciones que son más saludables para nosotros, por ejemplo, seleccionar un batido o batido en la sección refrigerada de nuestra tienda de alimentos. Estos batidos normalmente tienen menos contenido de azúcar y no son tan procesados. Pueden costar un poco más, pero son mejores para nosotros a largo plazo. Los ingredientes son importantes, y debemos estar seguros de que las frutas y las proteínas (por ejemplo, la leche) se enumeran primero como ingredientes principales. Si el azúcar aparece primero, debemos evitar esa bebida y probar otra opción más saludable.

Personalmente, me gusta hacer mis propios batidos porque puedo variar los sabores y usar ingredientes frescos. Cuando los hace en casa, puede controlar más cuidadosamente los valores nutricionales. Puede encontrar maravillosas recetas de batidos en línea o en libros. Puede usar batidos para ganar o perder peso, pero debe elegir sabiamente. Si decide comprar batidos comprados en la tienda por varias razones, elija un objetivo; haga la investigación para determinar qué bebida es mejor para alcanzar su objetivo; consulte con su proveedor de atención médica; y luego pruébalo.



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