Lecciones de música para niños con necesidades especiales

• Mayo 14, 2024

Las lecciones privadas de música les dan a los niños disciplina, confianza en sí mismos y estimulación mental. Esto es cierto también para niños con necesidades especiales. Si bien no todos los niños con necesidades especiales serían capaces de tocar un instrumento musical, aquellos que sean capaces podrían beneficiarse enormemente de la instrucción musical privada. Casi cualquier niño con capacidad intelectual puede aprender a tocar un instrumento. Los niños con trastornos musculares o del sistema nervioso e incluso con discapacidad visual y auditiva pueden aprender a tocar música. Las clases privadas de música pueden servir como terapia para niños con necesidades especiales, ya que el entrenamiento musical proporciona estimulación visual, auditiva, sensorial y física.

Aunque las lecciones de música tradicionales pueden parecer imposibles para algunos niños con necesidades especiales, se pueden hacer adaptaciones para cualquier situación. Se les puede permitir a los estudiantes sentarse en lugar de pararse, y los maestros de música pueden encontrar métodos creativos para fortalecer los músculos y enseñar a leer notas. Otra gran opción para niños con necesidades especiales es el Método Suzuki. Este método permite a los niños comenzar a aprender de oído en lugar de leer música de inmediato. Esto demuestra ser muy beneficioso para que los niños puedan concentrarse en el sonido de la música en lugar de aprender a leer la música al mismo tiempo. Como maestra de violín Suzuki, he tenido un gran éxito enseñando a un estudiante con discapacidad visual que también tiene un bajo tono muscular. Su equilibrio y coordinación han mejorado mucho. Ella ha mostrado mejoras tanto en la motricidad gruesa como en la motricidad fina.

Los niños con ADD o ADHD también pueden beneficiarse enormemente de las clases de música privadas. Un buen profesor de música puede proporcionar una gran estructura y disciplina, así como también enfoque y concentración. La atención uno a uno (o dos a uno en la situación ideal donde el padre está presente) le da al niño la atención que a menudo le falta en la escuela. Un buen profesor de música puede, junto con los padres, determinar un plan individualizado para cada alumno. Juntos, los padres y el maestro pueden crear metas y monitorear el progreso del niño.

La música permite que los niños con necesidades especiales sean como niños convencionales. Les da confianza y motivación. Debido a que algunos niños con necesidades especiales van a escuelas especiales y no pasan mucho tiempo con los niños convencionales, las clases privadas de música pueden darles la oportunidad de interactuar con los niños convencionales. Muchos profesores de música privados ofrecen lecciones grupales mensuales y recitales trimestrales o semestrales. En las clases grupales, los niños tocan música juntos y también tocan solos. En mi propia experiencia docente, esto ha dado a los estudiantes con necesidades especiales una gran confianza, ya que aprenden que son capaces de tocar la misma música que sus contrapartes principales. Los recitales les dan a los niños la oportunidad de actuar solos para sus familias y amigos. Esto brinda una gran satisfacción tanto a los niños como a sus padres, ya que ven los frutos de todo su arduo trabajo.

Los maestros de música deben ser conscientes de las circunstancias exactas del niño. Como en cualquier otra situación social, algunos maestros pueden sentir aprensión por enseñar a niños con necesidades especiales. Permitir que el maestro se encuentre y se familiarice con el niño puede ayudar a aliviar la preocupación del maestro. Algunos maestros requieren que los estudiantes observen las lecciones de otros estudiantes antes de comenzar las lecciones ellos mismos. Esto podría ser especialmente útil cuando el estudiante tiene necesidades especiales. Este período de observación permitirá a los padres saber qué esperar y también puede ayudar al maestro a conocer mejor al niño con necesidades especiales y cómo satisfacer mejor sus necesidades. Es importante recordar que no todos los maestros son adecuados para todos los niños.

La música puede ser una experiencia gratificante y enriquecedora para cualquier niño. Los niños con necesidades especiales no deben ser privados de una oportunidad tan incomparable.

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