Evaluación de hipertensión
La hipertensión se define como la presión arterial mayor de 140/90. Hay dos tipos: hipertensión esencial benigna e hipertensión secundaria. Una vez que se diagnostica la hipertensión, se indica una evaluación exhaustiva para descubrir las posibles causas de la hipertensión secundaria. Identificar una causa subyacente puede conducir a una cura definitiva de la hipertensión. La causa subyacente también puede ser otro problema médico importante que podría ser potencialmente mortal. Finalmente, la evaluación podría identificar algunos daños ya causados ​​por la presión arterial alta, lo que podría requerir una intervención inmediata o un tratamiento más agresivo para prevenir la muerte prematura o la discapacidad.

La hipertensión se diagnostica documentando la presión elevada en momentos aleatorios durante un período de varias semanas. Esto se puede hacer después de controlar la presión arterial en una serie de 3 a 6 visitas al médico. La otra opción es controlar la presión sanguínea en casa. La presión debe verificarse en momentos libres de estrés y en momentos aleatorios durante el día para simular la vida normal y, si es necesario, se puede realizar un monitoreo ambulatorio de 24 horas. La serie de presiones sanguíneas puede ayudar al médico a decidir cómo manejar mejor el problema. Si la presión arterial está en el rango de pre-hipertensión o en la Etapa 1, entonces hay tiempo para instituir cambios en el estilo de vida. Si la presión arterial es> 160/100, se requiere tratamiento urgente. Esto se describe como hipertensión de urgencia. La hipertensión maligna existe cuando la presión arterial está en el rango severo y presenta síntomas como dolores de cabeza y confusión. Esto generalmente requiere ingreso al hospital para control inmediato.

Una vez que se diagnostica la hipertensión, se indica una evaluación adicional. El objetivo es determinar la posible causa de la presión arterial elevada y el nivel de daño a los órganos que puede haber sido sostenido antes de los diagnósticos.

La evaluación debe consistir primero en un historial completo y un examen físico. La orina se analiza para detectar la presencia de proteínas, lo que puede indicar daño renal. El análisis de sangre también se realiza para evaluar la función renal y para buscar otros problemas médicos como la diabetes y el colesterol elevado. Se realiza un electrocardiograma (ECG) para evaluar la condición del corazón. Puede revelar evidencia de insuficiencia cardíaca, ritmo anormal o un ataque cardíaco no reconocido. Otra prueba puede incluir un examen ocular detallado en busca de daño a la retina. Se pueden ordenar otras exploraciones o pruebas especiales para buscar aneurismas arteriales y función renal.

La detección temprana y el tratamiento de la hipertensión podrían salvarle la vida. Es importante que cada adulto controle su presión arterial de forma regular. Esto se realiza de manera rutinaria en todas las visitas al médico. Debe saber cuál es su presión arterial y si es más alta de lo que debería ser, entonces consulte a su médico para seguir sus consejos para un mayor seguimiento o evaluación. La hipertensión también puede prevenirse en muchas personas haciendo ejercicio regularmente y controlando su peso.

Espero que este artículo le haya proporcionado información que lo ayudará a tomar decisiones acertadas, para que pueda:

¡Vive saludable, vive bien y vive mucho tiempo!

Instrucciones De Vídeo: Evaluación del riesgo cardiovascular y prevención en pacientes con Hipertensión Arterial (Mayo 2024).