Lidiando con Momentos Difíciles
Ya sea un niño pequeño en medio de un berrinche, una hermana descarada o una niña desagradable de nueve años, surgen momentos difíciles durante la maternidad. Su corazón late más rápido y la sangre corre hacia su cara.

Cuando recordamos estas situaciones, parecen más inofensivas que en el momento. A menudo, nos da vergüenza incluso hablar de ellos porque parecen tan tontos después del hecho. Pero, la verdad es que la frustración, la impaciencia e incluso las cosas que no funcionan como pretendíamos son inherentes a la maternidad. Estas (y más) situaciones continuarán afectando a las madres hasta que el tiempo se detenga.

Hay muchos libros en el mercado que nos ayudan a lidiar con estos momentos aparentemente caóticos. Ya sea que tenga un hijo enérgico, difícil o índigo, hay algo para usted. Si necesita consejos sobre el manejo de la ira, la comunicación o ayudar a su hijo a navegar por la vida, hay una gran cantidad de recursos disponibles para usted. Puede buscar ayuda de un psicólogo, una clase o sus amigos.

Todas las ideas mencionadas anteriormente son tremendamente beneficiosas, y cada una de ellas puede ofrecerle diferentes consejos, ideas y cordura. Finalmente, sin embargo, cada madre debe encontrar su propio camino. Aquí hay algunos consejos que puede encontrar helfpul:

Considere la perspectiva de su hijo. Los niños no siempre entienden nuestras racionalizaciones de adultos. Cuando los niños se sienten incomprendidos, maltratados o necesitan algo, no siempre pueden expresarse adecuadamente. Trate de abstenerse de poner las expectativas de comunicación de los adultos sobre sus hijos.

Considera tu reacción. A menudo encuentro que no puedo cambiar a mis hijos, pero ciertamente soy capaz de cambiarme a mí mismo. Toma tiempo y práctica, pero puedo adquirir más paciencia, más amor o más amabilidad al responder a momentos que presionan todos mis botones.

Considere qué es y qué no es beneficioso en este momento. Nuestras reacciones instintivas, como levantar la voz o incluso gritar, enojarnos o sentirnos extremadamente frustrados, no siempre son útiles. Suelen ser reacciones con poco pensamiento detrás de ellos. Disminuya la velocidad, realice una respuesta calculada y estará más satisfecho con usted mismo.

Prepárate con anticipación. No importa lo que hagamos, debemos saber que esos momentos no se pueden extinguir. Volverán en algún momento, muy probablemente, cuando nos volvamos engreídos de que haya pasado tanto tiempo desde el último. Anticipar estos momentos tiene lugar en varios niveles.

Primero, ¿qué desencadena a su hijo? Para algunos, es más difícil mantener un buen comportamiento y opciones sólidas cuando están hambrientos, cansados ​​o antagonizados. Esté atento a esos factores desencadenantes e intente moverse, no necesariamente para evitarlos, sino para ayudar al niño a que pueda moverse con más facilidad.

En segundo lugar, muchos padres aprenden rápidamente que lo que funcionó ayer no volverá a funcionar hoy. O bien, lo que había estado funcionando durante semanas de repente deja de ser útil. Anticipar los momentos difíciles también significa anticipar cómo podría desarrollarse cualquier momento dado. La bolsa de trucos de mamá nunca puede estar demasiado llena.

Por último, prepare a su hijo. El mejor momento para tener una conversación sobre cómo lidiar con el conflicto no es en medio del conflicto. Involucre a su hijo durante los momentos de paz para ayudarlo a elaborar un plan de acción para responder a los tiempos difíciles. Utilice la visualización, técnicas de conteo o haga un plan para alejarse.

La maternidad implica anticipación, recálculo y vigilancia sin fin. Por mucho que lo intentemos, surgirán momentos difíciles. Cuando eso sucede, es mejor estar lo más preparado posible con su bolsa de trucos abierta de par en par y su cinta de meditación sonando de fondo.


Instrucciones De Vídeo: Como superar los momentos difíciles y las adversidades que nos pone la vida. (Abril 2024).