Yoga y azúcar en la sangre
El número de personas en los Estados Unidos que viven con diabetes ha alcanzado niveles épicos, y muchas más han sido diagnosticadas con "pre diabetes", una condición en la que el azúcar en la sangre está lo suficientemente elevado como para causar preocupación. Si no se controla, el nivel alto de azúcar en la sangre puede dañar casi todos los sistemas corporales, incluidos los órganos cardiovasculares, los nervios, los riñones, los ojos, los oídos y el cerebro. Obviamente, es importante tomar en serio los primeros signos y evitar los problemas antes de que ocurran. Si bien el yoga no es una cura para todo, se ha demostrado que la práctica beneficia a quienes viven con diabetes y pre diabetes.

Cualquier forma de ejercicio constante ayudará al cuerpo a sacar el azúcar de la sangre y a sus destinos apropiados, pero ciertas posturas de yoga ofrecen un potencial doble o triple golpe. Las posturas invertidas, por ejemplo, mejoran la circulación sanguínea y ayudan a promover la respuesta de relajación, que a su vez ayuda a regular la producción de cortisol, una hormona implicada tanto en la creación de "grasa abdominal" como en la regulación metabólica. Los pliegues hacia adelante también fomentan el reposo. Cualquier tipo de estiramiento se siente maravilloso, lo que alienta a uno a volver a clase.

El yoga es una entrada poderosa en la actividad física porque se puede hacer en muchos niveles diferentes. Un principiante puede comenzar con clases suaves de yoga y caminar con facilidad. A medida que los músculos y la fascia se vuelven más flexibles, las formas más intensas de yoga pueden ser apropiadas. La confianza obtenida de una práctica de yoga también puede proporcionar un camino hacia otras formas de movimiento. Una mayor actividad conduce a un estilo de vida más saludable. ¡No es de extrañar que el yoga a menudo sea recomendado por los médicos para sus pacientes diabéticos o pre diabéticos!

El camino hacia el bienestar tiene muchos pasos, y el yoga se puede utilizar para mejorar cada uno. Un habitual asana la práctica puede mejorar la calidad del sueño, lo que tiene un impacto positivo en el metabolismo. Con una mayor concentración viene la capacidad de concentrarse en la dieta y otros cambios; El desarrollo de la disciplina fomenta la capacidad de continuar después de que la "emoción" de un nuevo estilo de vida comienza a desaparecer.

El yoga es, por supuesto, más que asana, y un estilo de vida yóguico completo promueve el bienestar. Un yogui / ni estudiando el yamas y niyamas reflexionará sobre conceptos como evitar la codicia, desarrollar la moderación y aprender a vivir contento; cada uno de estos puede ser útil para revisar la ingesta de alimentos. Pranayama Las técnicas pueden fomentar el control sobre las emociones, dando una herramienta para ayudar a regular la alimentación emocional. La meditación, la observación interna y el autoaprendizaje son otros instrumentos valiosos para cambiar el estilo de vida.

Siempre es importante consultar con el médico antes de comenzar un nuevo régimen de ejercicio. Tenga en cuenta que los profesores de yoga no están médicamente calificados para diagnosticar o tratar enfermedades. El yoga es una medicina complementaria, así que asegúrese de seguir los consejos del médico además de tomar esa clase.

Un diagnóstico de diabetes o prediabetes es aterrador, pero hay formas de cuidar el cuerpo. El yoga puede ayudar. ¡Encuentra una clase en línea, en el gimnasio o en un estudio, y ponte en marcha!

Instrucciones De Vídeo: Posturas de yoga para personas diabéticas (Abril 2024).