Espíritu de perdón
Guarda tu alma, oh preciosa, especialmente si has sido lastimada antes, especialmente si tienes el corazón de un guerrero. Cuanto más duro es nuestro caparazón, más fácil nos rompemos. En lo profundo del abismo del dolor se encuentran las raíces de lo que se plantó hace mucho tiempo. Las semillas se dispersaron, tal vez cuando éramos pequeños, tal vez incluso mucho antes de esta vida. Sin embargo, la energía del odio es fuerte y te sorprenderá. Busca una puerta abierta a su mente e incluso la más mínima brecha será suficiente. La energía atrae como a sí misma.

Toma mi mano, oh preciosa. Te necesito. No soy diferente a ti y juntos podemos recorrer el camino de la vida. Cuando nos sentimos solos y cuando estamos cansados, estamos en riesgo. La energía del odio es contagiosa y nos golpea como una superbacteria. Y cuando estamos cansados, puede atacarnos como un virus. Pero a medida que nos acercamos, juntos, hacia la Luz del Gran Espíritu, se nos muestra el trabajo que debe hacerse. Es el trabajo de curación que puede alcanzar las raíces en lo más profundo de nosotros. Son estas raíces las que se conectan fácilmente a la energía del odio.

Hay buenas noticias, oh preciosa. No necesitamos examinar el pasado para sanar el futuro. Solo necesitamos reconocer el dolor en el presente para comenzar el trabajo. Aunque puede ser útil saber en qué punto se causó el daño, no sirve de nada dedicar tiempo a analizar la causa. Si nos concentramos demasiado, solo nos mantendremos allí. En cambio, a medida que iluminamos la Luz del poder curativo en esas profundas grietas de nuestras mentes, liberamos los sentimientos de dolor, indignidad, ira, odio y todas las emociones que el miedo mantiene vivos dentro de nosotros. El espíritu del perdón es fuerte.

Hasta que hagamos el trabajo, oh preciosa, la energía del odio es capaz de encontrar una conexión o un vínculo dentro de nosotros. Y en estos tiempos tumultuosos hay muchas oportunidades. En Estados Unidos y en todo el mundo, nos enfrentamos a la agitación y sentimos la necesidad de tomar decisiones, pero no sabemos a dónde acudir. El trabajo en cuestión es mantenernos firmes en el momento presente. Invoca el poder del Gran Espíritu para llenar nuestros seres con Luz, para llenar esos lugares oscuros y hacernos completos. No estamos solos.

El siguiente proverbio nativo americano, llamado Los dos lobos, nos habla desde un punto de poder.

Un niño nativo americano estaba hablando con su abuelo.

"¿Qué opinas sobre la situación mundial", preguntó?

El abuelo respondió: “Siento que los lobos están peleando en mi corazón.
Uno está lleno de ira y odio; el otro está lleno de amor, perdón y paz ".

"¿Cuál ganará?" preguntó el chico

A lo que el abuelo respondió: "El que yo alimento".


Instrucciones De Vídeo: Espíritu de Perdón - Blog Obispo Macedo (Mayo 2024).