La ética en el lugar de trabajo
La ética es la base de todo lo que hacemos en el lugar de trabajo. Nuestras decisiones, las elecciones que tomamos están integradas dentro del código de ética en el que creemos. Ya sea que seamos líderes o trabajadores de primera línea, mantener altos estándares éticos y morales en el lugar de trabajo es primordial para una organización y carrera exitosa.

Al interpretar los principios básicos básicos de nuestra ética, hay dos factores claros. Primero, tenemos el poder de tomar nuestras propias decisiones. Ya sea que seamos influenciados por otros o no, o que nos mantengamos firmes en nuestras propias creencias, las decisiones finales que tomamos son nuestras. En segundo lugar, es que somos responsables de las decisiones que tomamos en función de nuestra ética. La responsabilidad de nuestras acciones, ya sea que elijamos aceptarla o no, es de vital importancia y debe ser respondida.

Para comenzar el viaje hacia la comprensión y la adopción de decisiones éticas, es necesario reconocer las consecuencias de sus acciones. Hay muchas preguntas que puede hacerse al determinar la gravedad de su decisión. Estas preguntas incluyen si usted o los demás sufrirían un daño físico o emocional como resultado de su decisión. También es imprescindible preguntar si las consecuencias de su decisión pueden dañar su reputación o la de la empresa. Una vez que haya respondido estas preguntas clave, es necesario determinar si la decisión es efectiva.

¿Qué hace que una decisión sea efectiva? Una decisión efectiva es aquella que lo impulsa exitosamente hacia su meta establecida. Si la decisión impide el proceso o lo retrasa, no es efectivo. Decidir qué hacer y cómo hacerlo serán dos factores que serán evidentes al tomar decisiones éticas acertadas.

El discernimiento y la disciplina también son factores críticos en el proceso de toma de decisiones. Por ejemplo, omitir detalles clave o decir pequeñas mentiras no es ético. El uso del conocimiento y el buen juicio en el proceso debe practicarse diligentemente. Muchas veces, estamos influenciados por tantos factores negativos que se necesita mucha disciplina para ser fiel a lo que es correcto. Debe tener el deseo de hacer lo correcto y tener un fuerte carácter moral para mantenerse fiel a sus convicciones, independientemente de las influencias negativas.

Hay muchas trampas en la toma de decisiones éticas que son necesarias para evitar durante el proceso. Por ejemplo, muchas veces si una acción es legal o no tiene poco que ver con si es ética o no. Determinar que un acto es absolutamente necesario tampoco equivale a que una decisión sea ética. Otras racionalizaciones también pueden socavar las decisiones. Una racionalización popular, por ejemplo, "Todo el mundo lo hace". Si la mitad del personal está robando a la empresa, eso no lo hace correcto ni ético.

La toma de decisiones éticas es difícil en el mejor de los casos. También puede conducir a la impopularidad entre los compañeros de trabajo que pueden sentir que eres un traidor. El carácter fuerte debería ser más importante que mantener la popularidad. La tentación de racionalizar las malas decisiones es más fácil que tomar la decisión correcta basada en la ética. Practicar la toma de decisiones éticas en el lugar de trabajo hará grandes avances para hacerte una mejor persona y enriquecer tu carrera.




Instrucciones De Vídeo: La Etica y los valores en el trabajo (Mayo 2024).