El coraje de atreverse
Para ser libre, la mente primero debe ser entrenada. Y entrenar la mente implica, en primer lugar, soltar gran parte del desorden que se ha acumulado en su interior. Aunque deseamos pensar en nosotros mismos como 'pensadores originales', la realidad un tanto dura es que gran parte de lo que estamos pensando consiste en pensamientos que nos han transmitido otras personas y cosas tan aleatorias como películas que hemos visto, televisión programas que hemos visto, y fragmentos de libros que hemos leído.

No digo que haya nada de malo en inspirarse en el mundo que nos rodea y en nuestras experiencias en ese mundo. Pero, cuando casi todos nuestros pensamientos nos llegan de segunda mano, como la ropa que uno encuentra en una tienda de segunda mano, hay poco espacio para los pensamientos que son estrictamente nuestros. Ya sea que nos demos cuenta o no, la conformidad masiva se origina en nuestras mentes. Se nos enseña, condiciona, lava el cerebro para que tome ciertas formas de comportamiento que dejan poco espacio para la individualidad u originalidad. ¿Por qué a algunos de nosotros nos resulta difícil comprender que el individuo se ha perdido en 'la manada', como diría Nietzsche? Lo que era cierto en la época de Nietzsche se ha convertido en una realidad mucho más concreta en las décadas posteriores a su muerte.

Lo que me entristece es que muchos de nosotros tratamos de hacernos parte de la manada dudando de nuestra originalidad y permitiéndonos elegir popularidad sobre la individualidad. Nos conformamos porque queremos encajar. Cuando la única otra opción parece ser la de ser una especie de inadaptado social, ¿es de extrañar que muchos de nosotros dudemos en ser nosotros mismos? Puede parecer extraño y humillante ir en contra de las expectativas que percibimos que la sociedad y otras personas tienen de nosotros. Es cierto que queremos ser considerados como almas atrevidas e intrépidas que prefieren la aventura al status quo. Sin embargo, ¿cuántos de nosotros llevamos las vidas que demuestran este deseo?

A veces, es solo en sueños que tomamos riesgos y elegimos el camino del peligro sobre el camino seguro que parece garantizarnos la seguridad. Para algunos, la seguridad es una necesidad tan imperiosa que sacrificar oportunidades y desafíos es la única forma en que saben cómo vivir. Por lo tanto, llevan vidas que en la superficie pueden parecer llenas de satisfacción, pero en realidad son cáscaras de vidas huecas que podrían haber experimentado si simplemente se hubieran atrevido a vivir sus sueños.

Muchos de nosotros imaginamos que hermosas oportunidades y aventuras mágicas vendrán a conocernos de alguna manera. Así, año tras año pasa y esperamos, como Ariadna en la orilla, algún tipo de milagro que nunca llega. Esperamos la vida que nos despierta en lugar de despertar a la vida. Y aunque algunas personas podrían imaginar que aquellos que no logran cumplir sus sueños simplemente no están dispuestos a hacer el esfuerzo para hacerlo, la mayoría de las veces es el miedo lo que nos detiene. Tememos que otros piensen en nosotros si los superamos, descubriendo tesoros que nunca encontrarán. ¡También tememos que el cofre del tesoro que esperamos se llene de simples cristales en lugar de gemas exquisitas! Pero incluso si lo que soñamos supera con creces todo lo que podemos encontrar, ¿es mejor arriesgarnos o permitir que nuestros miedos nos mantengan encerrados en nuestras fantasías seguras?

La única forma en que encontraremos el coraje para atrevernos en lugar de simplemente soñar es si transformamos nuestras mentes en recipientes que funcionan para nosotros en lugar de contra nosotros. Y la única forma en que podemos comenzar es vaciando nuestra mente de cada pensamiento que nos impide no solo ser lo que realmente somos, sino lo que debemos ser.

Instrucciones De Vídeo: Ep. 4 El Coraje de Atreverse con Valeria Sibaja (Mayo 2024).