Hacer frente a los resfriados de invierno
Ya sea que esté lidiando con su primer resfriado invernal de la temporada o el quinto, los signos son inconfundibles: comienza con un dolor de garganta insoportable y pronto le sigue una fiebre. En 24 horas está completamente congestionado. Déle unos días y se encontrará tosiendo hasta que esté sin aliento. Incluso después de que desaparezcan sus otros síntomas, puede encontrarse viviendo con esa tos durante semanas.

Lidiar con los resfriados de invierno cuando los contraes tú mismo puede ser bastante difícil. Tratar con ellos cuando su hijo tiene uno puede ser muy difícil. Tratar con ellos cuando ambos (o cuando todos) están enfermos puede ser francamente horrendo. Es desgarrador ver a su hijo sufrir un resfriado, especialmente cuando sus opciones para ayudarlo son limitadas. Si bien no hay muchas cosas que pueda hacer para asegurarse de que no se resfríe, hay algunas cosas que puede hacer para que ambos sufran más fácilmente.

Primero, haga que su hijo tome una ducha tan caliente como pueda pararse cada vez que su congestión empeore. El vapor ayudará a aliviar la congestión y la ducha lo ayudará a sentirse mejor en general. Puede que tenga que pasar el día en pijama, pero incluso el acto de cambiarse a pijama limpio puede ser un poco psicológico cuando estás enfermo.

En segundo lugar, el agua caliente con abundante miel y jugo de limón es una de las cosas más relajantes que puede darle a su hijo por su tos y dolor de garganta. La miel cubrirá su garganta y reducirá la necesidad de toser. Si a su hijo le gusta el té, puede lograr el mismo efecto con el té de limón y mucha miel.

Tercero, asegúrese de que su hijo descanse. Dependiendo de la edad de su hijo, puede ser una tarea difícil, pero cuanto más descanse su hijo, más fácil será para él recuperarse. Los cuerpos enfermos necesitan tiempo para sanar, y no pueden obtener ese tiempo de curación si se les pide que mantengan un ritmo normal de actividad.

Finalmente, sepa cuándo ir al médico. Algunas madres, y yo soy una de ellas, no llevan a sus hijos al médico con mucha frecuencia, ciertamente no por un simple resfriado. Sin embargo, cuando el resfriado no mejora, puede ser hora de ir al médico, ya que la bronquitis, la sinusitis y las infecciones del oído pueden requerir antibióticos para deshacerse de ellas para siempre.

Los resfriados de invierno son una realidad, pero hay algunas cosas que puedes hacer para que tu pequeño se sienta más cómodo mientras lo superas. Y la buena noticia es que la primavera siempre está a la vuelta de la esquina.

Instrucciones De Vídeo: Combatir los resfriados y patologías del invierno de manera natural (Abril 2024).