Me siento a rezar. Sé que se supone que debo confesar mis pecados.
    Querido señor,
  • Yo chismorreé. Esas palabras, compartidas con amigos, no fueron amables. Me alegra que no los haya escuchado.
  • Estoy enojado con alguien en la iglesia, así que la evito. Sería demasiado incómodo ir a ella y pedirle perdón. Además, es su culpa.
  • Usé el nombre de Dios en vano. Sé que muestra falta de respeto, pero lo escucho en todas partes y acaba de salir. No quise decir eso.
    Por favor perdoname.
Ahí está, ahora puedo pedirle a Dios que me bendiga.

Mateo 5: 4 (NVI) dice: "Bienaventurados los que lloran, porque serán consolados".
Las fuentes del diccionario dan estas definiciones.
Bendito : supremamente favorecido o afortunado, felizmente feliz o contento
Llorar: Sentir o mostrar gran tristeza; Mostrar signos de dolor por una muerte; Sentir o expresar pena o pena.
Este verso es del Sermón del Monte. Como con todas las Escrituras, es importante notar el contexto en el que aparece. El contexto de este versículo parece decir que el duelo es sobre el pecado y el mal, especialmente sobre el nuestro y sobre el fracaso de la humanidad para darle la gloria adecuada a Dios. (Biblia de estudio de la Reforma) No es llorar por algo que me sucedió (una pérdida de un ser querido o una pérdida de propiedad) sino algo que hice.

Este duelo no es un simple "Jesús, lo siento por eso. Por favor, perdóname". Es entender el verdadero significado y las repercusiones del pecado y es comprender que Dios lo odia. ¿Estoy triste por cada palabra descuidada y descuidada? ¿Estoy triste por mi obstinación, mi autocomplacencia, mi ira y mi falta de amor por los que me rodean? Dios odia estas infracciones lo suficiente como para enviar a Jesús a morir en la cruz para pagar el precio de ese pecado.

Entonces, cuando me arrodillo ante Dios para confesar mi pecado, ¿paso suficiente tiempo allí para recibir la palabra de Dios al respecto? ¿Estoy callado hasta que entiendo que esos pequeños pecados, que parecen insignificantes, entristecen a Aquel que es perfecto? ¿Me quedo el tiempo suficiente para escuchar su voz? Cuando entiendo el significado del pecado y lo lloro, recibo perdón. El consuelo viene de acercarse a Dios. La bendición es saber que soy pecador e incapaz de cumplir con los estándares de pureza de Dios. Esto me hace depender de Jesús, el que llevó una vida perfecta, murió en la cruz, fue enterrado por tres días y resucitó para sentarse a la diestra de Dios. Jesús es quien puede cubrir mi culpa con su bondad y acercarme al Reino de Dios. Eso está siendo bendecido.




Instrucciones De Vídeo: Comenzando tu Día con Dios - Bienaventurados los que lloran (Parte 1) - Pastor Juan Carlos Harrigan (Mayo 2024).