Elegir un pediatra
Idealmente, debe comenzar su búsqueda de un pediatra en sus últimos meses de embarazo y elegir uno antes de que nazca su bebé. Su pediatra visitará a su bebé en el hospital y lo verá con frecuencia en sus primeros días, semanas y meses de vida. Es beneficioso tener el mismo pediatra desde el nacimiento de su bebé hasta la primera infancia para brindar atención continua. Con suerte, el pediatra que elija llegará a conocerlo a usted y a su hijo y podrá identificar cuándo algo no es normal para ellos.

Preguntando
No deje su experiencia con un pediatra al azar. Investigue un poco y tome una decisión informada sobre quién cuidará a su hijo. Puede comenzar preguntando a otros padres que conoce sus experiencias con diferentes pediatras y médicos. Si tienen una filosofía parental similar a la suya, pídales recomendaciones y pregunte si hay alguna que no recomendarían. Puede solicitar detalles más específicos, pero recuerde que su opinión no es todo lo que hay que saber sobre un determinado pediatra. Es posible que descubra que le gusta el médico que no le gusta.

Reduciendo las opciones
Si vives en un pueblo o ciudad grande, tendrás que reducir tus opciones antes de hacer cualquier entrevista. Hágase preguntas específicas sobre cada pediatra que esté considerando. ¿Prefieres un médico masculino o femenino? ¿Más joven o más viejo? ¿Esta práctica tiene múltiples oficinas? Si es así, puede ser más conveniente que lo vean en una oficina que no sea la principal.

También puede llamar y preguntar al personal algunas preguntas de antemano. Por ejemplo, ¿cuánto dura el tiempo normal de espera para una cita? ¿Es fácil ser visto en una emergencia? Si es así, ¿hay una copia de seguridad que pueda ver en una emergencia? Algunas prácticas pueden estar demasiado reservadas. Si es así, busque una práctica más pequeña.

Entrevistas
Una vez que tenga algunos buenos candidatos, debe llamar y programar una entrevista con sus posibles médicos. Escriba todas sus preguntas de antemano para llevarlas consigo, de modo que no se olvide de responder cualquier pregunta o inquietud.

Comience primero mirando alrededor de la oficina y la sala de espera cuando llegue allí. ¿El personal es amable? Observe cómo interactúan con pacientes y niños. ¿Hay un área de juego? Esto es útil cuando tienes un niño inquieto esperando una cita. ¿El área de juego se ve limpia? Se deben tomar medidas para evitar que los niños enfermos transmitan gérmenes a los niños sanos que están allí para su chequeo regular. Pregúntele al personal con qué frecuencia se limpia el área de juego.

Cuando se reúna con el pediatra, haga varias preguntas para conocer su filosofía personal y determinar si son adecuados para su familia. ¿Qué piensan sobre las vacunas, la circuncisión, la lactancia materna y los remedios naturales? Discuta cualquier solicitud o deseo especial para su bebé en el hospital. Incluso si no están de acuerdo con usted, un buen pediatra podrá respetar sus elecciones y hacer sugerencias sin hacerle sentir malos padres.

Durante su entrevista, observe también su personalidad. La mayoría de los padres desean un médico que sea afectuoso y compasivo, con el que los niños se sientan cómodos y que tenga opiniones similares a las suyas. Incluso el mejor pediatra del mundo no funcionará para su familia si sus personalidades chocan.

Otros profesionales
No todas las familias eligen ir con un médico especializado en medicina pediátrica. Si está abierto a la idea, es posible que también desee consultar a médicos de familia y enfermeras practicantes. Muchos de estos médicos tienen prácticas más pequeñas y un ambiente hogareño. También verán a toda su familia, lo que le brinda una relación más personal con su médico.


Instrucciones De Vídeo: COMO ELEGIR UN PEDIATRA. (Mayo 2024).