Los matices de las bromas
Mayo 2024
Sin embargo, ¿qué hacemos nosotros, que vivimos en un mundo mejor debido a la sangre, el sudor y las lágrimas de los héroes civiles que nos precedieron con sus logros? ¿Los recordamos de pasada en sus días señalados? ¿Los honramos con nuestras vidas al defender los valores que adoptamos como verdaderos en las decisiones y acciones cotidianas? ¿O les enseñamos santurriamente a nuestros hijos solo entonces para referirse a los demás como "crackers", "lanzallamas", "mojado" o algo peor? ¿Cómo estamos enseñando a la próxima generación sobre los derechos civiles?
El ejercicio de Jane Elliott "Blue Eyes / Brown Eyes" es un buen ejemplo. Cuando realizó este experimento con su clase, los dividió en dos grupos: aquellos con ojos marrones y aquellos con ojos azules. Alternativamente, hizo que un grupo fuera superior y el otro inferior, y luego cambió. Como era de esperar, el grupo inferior se convirtió en un trabajo inferior, lo que demuestra que si un grupo de personas se retiene maliciosamente y se hace sentir que valen menos que otro grupo, eventualmente el grupo supuestamente inferior actuará para convertirse en inferior. . Este condicionamiento social ha estado ocurriendo en nuestro país, y en todo el mundo, desde tiempos inmemoriales, sin embargo, es hora de detener este proceso transmitiendo a la próxima generación la fuerza de nuestra convicción, no solo la burla de ellos.
Sin embargo, uno no debe pasar al ejemplo de enseñanza drástica de Jane Elliott para preparar a la próxima generación para continuar perpetuando el racismo prevaleciente en nuestra sociedad o para enfrentarlo. Aquí hay algunas preguntas que debemos hacernos, como padres, cuidadores o cualquier persona que entre en contacto con niños:
El Dr. King soñó con una época en que sus hijos no serían juzgados por el color de su piel sino por su propio carácter individual. Además, habló de una época en que los niños y niñas negros se unían a los niños y niñas blancos. (1) ¿Estamos, como sociedad, defendiendo este sueño, o lo estamos torciendo para adaptarnos a nuestras pequeñas agendas? ¿Estamos diluyendo las verdades de las que habló el Dr. King? ¿Estamos afirmando que son imposibles, improbables o inmorales? ¿Hemos renunciado a la buena lucha contra los estereotipos raciales, religiosos y de género, solo para discriminarnos unos a otros desde las alturas de la corrección política? Qué tener ¿Terminamos?