Asma y dolor
Muchas personas se sorprenden al saber que el asma puede causar bastante dolor. El dolor proviene de los músculos y otros tejidos, en lugar de los pulmones. El tejido pulmonar no tiene receptores de dolor. El dolor es una parte común de tener asma y también puede indicar que el asma puede estar empeorando o podría ser el resultado de un ataque de asma.

Pecho y otro dolor
El dolor en el pecho y otros tipos de dolor son comunes antes y después de un ataque de asma. El dolor de pecho es el dolor más común, pero también se puede experimentar en las costillas (músculos rotos o una costilla fracturada), como dolor pleurítico, en el cuello, el abdomen y la espalda.

¿Qué causa el dolor?
El dolor puede ser causado por tos, sibilancias y apriete del cuerpo al intentar respirar. El cuerpo trabaja más duro de lo normal durante un ataque de asma; muchos grupos musculares entran en juego cuando tenemos dificultades para respirar. Los grupos musculares utilizados durante un ataque de asma o ataque pueden incluir:

1) Esternocleidomastoideo (cuello)
2) Escaleno (cuello)
3. Serrato anterior (en el costado del cofre)
4) Pectoral mayor (cofre)
5) Pectoral menor (cofre)
6) Trepecio superior (cuello, hombro y espalda)
7) Latissiums Dorsi (abdomen y costado del pecho)
8) Erector Spinae (espalda profunda)
9) Iliocostalis lumborum (espalda profunda)
10) Serrato posterior (parte media de la espalda)
11) Serrato inferior (parte media de la espalda)
12) Serratus Superior (parte media de la espalda)
13) Levatores Costarum (cofre)
14) Traversus Thoracis (cofre)
15). Subclavio (cofre)

Durante una exacerbación o ataque de asma, los músculos se fatigan por el exceso de trabajo, lo que puede provocar dolor en el pecho, el cuello, las costillas e incluso en la parte superior e inferior de la espalda.

El dolor de espalda también puede producirse cuando un paciente con asma tiene tos crónica y problemas respiratorios. El dolor puede aparecer antes o después de un ataque de asma, o incluso puede estar presente cuando los síntomas de asma son leves. Los científicos no están seguros de qué causa que los músculos se vuelvan dolorosos antes de un ataque. Podría ser que los químicos inflamatorios involucrados en el asma se liberen antes de un ataque. Esto podría usarse como una señal de advertencia, al igual que el pródromo que indica que una migraña está en camino.

Lo que puedes hacer
1) Mantenga su asma controlada y estable. Tome sus medicamentos todos los días según lo prescrito por su médico. Además, evite todos los desencadenantes conocidos del asma.

2) Ten en cuenta tus síntomas. El dolor de espalda y pecho puede ser una señal de que se está desarrollando un ataque de asma, o que un ataque se ha vuelto más severo. Mantenga un registro de sus síntomas, su gravedad y lo que parece causarlos. Usar un diario de asma es una forma simple de rastrear los síntomas del asma todos los días.

3) Mantenerse en forma. Comer una dieta equilibrada y hacer al menos 30 minutos de ejercicio todos los días ayudará a su cuerpo, incluidos los pulmones, a mantenerse sano y fuerte. Asegurarse de que sus músculos centrales sean fuertes también puede ayudar a aliviar la tensión en la espalda. Yoga, natación y caminar son ejercicios seguros para la mayoría de los asmáticos. Los ejercicios de respiración específicamente para el asma (como el Método Buteyko) también son útiles para fortalecer los pulmones y los músculos involucrados en la respiración.

4) Tome un medicamento antiinflamatorio no esteroideo de venta libre para ayudar a reducir la tensión muscular y el dolor. Sin embargo, tenga cuidado, ya que algunos AINE pueden causar síntomas de asma en las personas sensibles a los ingredientes (por ejemplo, la aspirina).

5) Usa otros métodos de relajación. El masaje puede ser un tratamiento relajante para los músculos doloridos. También puede probar compresas térmicas o almohadillas térmicas para dolor muscular (según las indicaciones de su médico).

Si su dolor de espalda sigue siendo severo, será necesario hablar con su médico para verificar otras posibles causas y / u otras opciones de manejo del dolor. También asegúrese de hablar con su médico antes de realizar cambios en su plan de manejo del asma o régimen de ejercicio.

El dolor es una parte común de tener asma, pero puede ayudar a mantener su cuerpo y músculos fuertes con ejercicio, una dieta equilibrada, asma y control del dolor. "Manejo" es la palabra clave: aprender a cuidar sus síntomas específicos de asma lo ayudará a vivir una vida mejor y más plena a pesar del asma.

En la actualidad, los productos en aerosol son fáciles y convenientes de usar; Sin embargo, pueden ser peligrosos para las personas con asma. Puede proteger sus pulmones evitando aerosoles y / o limitando su exposición a estos productos.


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