Efectos psicológicos del desempleo
Perder un trabajo y hacer frente al desempleo puede ser devastador financieramente, pero también puede causar una gran cantidad de estrés psicológico. De hecho, los efectos psicológicos pueden ser similares a las etapas de duelo que atraviesan los individuos después de otras tragedias importantes de la vida. Puede imitar los sentimientos asociados con la muerte de un amigo o ser querido, el divorcio, el afrontamiento de una enfermedad grave o una discapacidad. La psiquiatra Elizabeth Kübler-Ross documentó cinco etapas de dolor que muchos atraviesan cuando experimentan una pérdida traumática en la vida. Las personas que experimentan pérdida de empleo y desempleo pueden pasar por cualquiera o todas estas mismas fases.

Cuando se trata de desempleo y pérdida de empleo, en la primera fase, Negación, las personas pueden sentirse aturdidas. Pueden intentar ignorar el hecho de que están desempleados y tratar de comportarse como si todo fuera normal. Pueden evitar contarles a otros sobre la pérdida del trabajo. Desafortunadamente, debido a esto, pueden evitar hacer lo necesario para garantizar la seguridad financiera propia y de su familia durante esta fase.

La segunda fase es la ira. Durante este tiempo, las personas sienten intensos sentimientos de ira y frustración con la pérdida del trabajo y generalmente se ponen a la defensiva. Pueden sospechar de sus ex gerentes, compañeros de trabajo e incluso de sus seres queridos que intentan ayudarlos. Cuando se prolonga, esta etapa afecta negativamente a las personas al evitar que reconozcan a las personas de apoyo que las rodean y entiendan cómo deben adaptarse para tener éxito.

La etapa de negociación es cuando las personas pueden tener sentimientos de desesperación cuando comienzan a reconocer la gravedad de la situación. Esto puede llevarlos a intentar negociar con sus antiguos empleadores, ofreciéndoles volver a trabajar y aceptar más responsabilidades, contratar trabajo o hacer lo que sea necesario para restablecer el empleo. Desafortunadamente, esto es a menudo un esfuerzo inútil. En raras ocasiones, esto puede funcionar, pero en la mayoría de los casos, los empleadores han cortado los lazos y han seguido adelante. No están dispuestos a reconsiderar sus decisiones.

En la etapa de depresión, los individuos pueden volver su ira hacia sí mismos, lo que provoca sentimientos de culpa y desesperanza. Como un disco rayado, sus mentes pueden repetir un diálogo interno negativo diciendo cosas como: "Soy estúpido por lo que hice o no hice. No valgo nada para mi familia ahora. Nunca podré tener éxito. Nadie querrá contratarme después de esto. Lo voy a perder todo ". Pueden dejar de cuidarse a sí mismos y a los demás, volverse letárgicos, dejar de comer o comer demasiado y quedar estancados social y profesionalmente.

La fase final es la aceptación. Esta es la primera señal de que un individuo está comenzando a recuperarse. En este momento, el diálogo interno negativo comienza a desvanecerse, y la persona reconoce que hay cosas que se pueden hacer para enfrentar la situación de manera más efectiva. Las personas pueden comenzar a reevaluar activamente sus valores y metas en la vida. Pueden estar dispuestos a buscar la capacitación necesaria para reestructurar sus carreras. Comienzan a prepararse para una nueva búsqueda de trabajo o un estilo de vida diferente que pueden mantener de diferentes maneras.

Las personas pueden pasar por algunas o todas estas fases. Pueden pasar más tiempo en algunas fases que en otras u omitir algunas por completo. Dependiendo de lo que esté sucediendo a su alrededor, pueden avanzar y luego regresar a una fase previa cuando se enfrentan a la adversidad.

Instrucciones De Vídeo: Efectos Psicológicos del Desempleo en los Jóvenes -Psicólogo Alfonso Espinoza (Mayo 2024).