Las mamás pueden relajarse después de las vacaciones
Felicidades mamás! Has sobrevivido a otra temporada de vacaciones. Para muchos, es el momento de respirar profundamente y darse cuenta de que todo el estrés de las reuniones, compras y envolturas han terminado, al menos por un tiempo. Las vacaciones pueden ser muy estresantes, especialmente en las mamás. A menudo se pasan por alto y se subestiman, al tiempo que se aseguran meticulosamente de que se cuiden todos los detalles.

Por ejemplo, en mi familia, mi madre nos llevó a ver a Santa en el centro comercial todos los años. Nos reunimos con primos y abuelos para una fiesta de Nochebuena e intercambio de regalos. Después, mi madre (junto con sus tres hermanas, que también eran madres) limpiaron todo, sirvieron postres y lavaron platos. Siempre parecían estar teniendo una pelota y nunca pude entender por qué estas cuatro mujeres más su madre la pasaron tan bien realizando una tarea.

Mi madre se aseguró de que revisáramos los catálogos de juguetes e hiciéramos listas de lo que queríamos para Navidad y nos llevaba, vestida con nuestro mejor domingo, a la misa de medianoche en Nochebuena todos los años.

Mi madre siempre se aseguraba de que cada regalo de Navidad (para los cuatro niños) contenía etiquetas de regalo que incluían nuestros nombres y decían "de Santa" en cada una. Ella fue la que se aseguró de que había una taza y un plato para Santa, llenos de leche y galletas, y se aseguró de que nos despertaramos para encontrar mordiscos en las galletas y que la mayor parte de la leche hubiera desaparecido.

Mamá fue quien devolvió todo a las tiendas después de Navidad, que estaba roto o no encajaba. Nunca pareció importarle hacer prácticamente todo y hasta el día de hoy, no recuerdo mucho sobre lo que recibió de los demás durante las vacaciones.

Además de cocinar, comprar y envolver a sus hijos, mi madre también se aseguró de que las rutinas diarias durante las vacaciones fueran igual de fáciles. Nunca consideramos todo el esfuerzo detrás de escena que se realizó en el trabajo de nuestra madre hasta que nos hicimos mayores y nos convertimos en madres. La recompensa por todos los tediosos regalos que consumen mucho tiempo es el deleite de la cara de un niño cuando abre un regalo. Así son las mamás.

Pero de una madre a otra, quiero que sepas que está bien poner los pies en alto, relajarte y darte palmaditas en la espalda por un trabajo bien hecho, incluso si todo no salió como lo planeaste. Cada madre celebra durante las vacaciones un poco diferente, pero muchas pueden recordar cómo sus propias madres enfrentaron el desafío. El hecho de que sobreviviste y harás tu mejor esfuerzo para hacerlo todo el año que viene es una noble cualidad de madre. ¡Sigan con el buen trabajo!

Instrucciones De Vídeo: Sketch: La mamá de un Gamer y las vacaciones (Mayo 2024).