Fe y el espíritu
La fe se puede ver de muchas maneras. Es una confianza en uno mismo. También puede ser una fuerte confianza en una creencia, persona, destino, Fuente, Creador o Dios. La fe nos impulsa hacia adelante cuando los tiempos son difíciles, porque confiamos en que el resultado será positivo. Va de la mano con la esperanza y resuena como una fuerza poderosa. No necesitamos pruebas físicas para tener fe, porque tenemos confianza en lo que creemos que es verdad.

La fe comienza en lo profundo de nosotros. Instintivamente sabemos que tenemos valor. La fe en nosotros mismos es importante porque es lo que nos da la convicción de hacer lo que necesitamos hacer todos los días. Nos da la capacidad de estirar un poco y probar cosas nuevas, así como para hacer planes futuros y establecer metas. Nos sentimos capaces de completar tareas y realizar actividades, ya sea que las hayamos hecho antes o no. Podemos confiar en nosotros mismos porque tenemos el coraje de enfrentar lo que se nos presente.

Tenemos fe en los demás. Confiamos en las personas que nos han demostrado por su patrón de comportamiento que tienen integridad y nuestros mejores intereses en el corazón. Tenemos fe en que estarán allí para los buenos y malos momentos, para compartir nuestras alegrías y recogernos si caemos. La fe en los demás conduce a relaciones sólidas y amorosas que mejoran nuestras vidas.

La fe puede ser lo que describe nuestra conexión con un poder superior, ya sea la Fuente, el Creador, Dios, la Diosa o cualquier entidad divina que sea el centro de su sistema de creencias. Esta sintonización puede incluir la fe en nuestro lugar dentro del universo y nuestra parte dentro del flujo de energía vital. La fe da dirección a nuestras vidas y la seguridad de que no estamos solos. Somos amados y somos importantes. Tenemos un propósito para ser, por lo tanto, estamos exactamente donde se supone que debemos estar.

La fe es una fortaleza interna y una certeza de que podemos hacer lo que sea que nos propongamos. Es una fuerza positiva dentro de nosotros que promueve la autoconfianza y la confianza. Con fe podemos lograr grandes cosas para nosotros y para los demás. La fe nos acerca a aquellos que nos importan para que podamos experimentar el amor con la verdadera libertad de dar y recibir. La fe en un ser divino o energía universal nos brinda consuelo y un sentimiento de seguridad. Una fe fuerte trae paz y estabilidad al espíritu, y en esencia nos abre a infinitas posibilidades.

Instrucciones De Vídeo: ESPÍRITU DE FE (Abril 2024).