¿Podría la aptitud física tratar el Alzheimer?
Aparentemente, el ejercicio crea lo que el investigador Fred Gage llamó "Lobes of Steel". El ejercicio libera hormonas dañinas del estrés que permanecen alojadas en el cerebro por más tiempo que en otras partes del cuerpo y es responsable de reducir el hipocampo, que es más pequeño en el cerebro de Alzheimer. Pero aún más impresionante; ¡El ejercicio crea nuevas neuronas y mejora las conexiones!

¡Los últimos hallazgos según un estudio publicado en la edición del 15 de julio de 2008 de Neurology afirman que los cerebros de los pacientes con Alzheimer en las primeras etapas son más grandes en aquellos que están en buena forma física que aquellos que no hacen ejercicio! "Las personas con enfermedad de Alzheimer temprana que estaban menos en forma física tenían una contracción cerebral cuatro veces mayor en comparación con los adultos mayores normales que aquellos que estaban en mejor forma física, lo que sugiere una menor contracción cerebral relacionada con el proceso de la enfermedad de Alzheimer en aquellos con niveles de condición física más altos", dijo autor del estudio Jeffrey M. Burns, MD. Esto significa más habilidades cognitivas y una mejor calidad de vida durante más tiempo. El estudio señala que el ejercicio aumenta el volumen cerebral y más volumen cerebral en un paciente con Alzheimer significa un mejor rendimiento cognitivo.

Por otro lado, no hay pruebas claras de que la actividad física pueda ser beneficiosa para las personas con demencia. "Debido al pequeño número de estudios, no hemos podido demostrar esto", dijo Dorothy Forbes, profesora asociada de la facultad de ciencias de la salud de la Universidad de Ontario Occidental, en Canadá.

Tenga en cuenta que gran parte de la investigación de la enfermedad de Alzheimer está dirigida a la terapia con medicamentos y en nuestra sociedad estamos acostumbrados a ese genio en una botella. Algo tan básico como una dieta saludable y una buena forma física no generaría ganancias para las compañías farmacéuticas. Dicho esto, volvemos al argumento de la naturaleza versus la crianza. ¿Cuánto de nuestro legado genético se expresa o suprime en función de nuestro entorno?

Que deberias hacer
Desde mi punto de vista: el ejercicio físico es un gran componente de la vida saludable para el sistema cardiovascular, el sistema esquelético y el sistema inmunitario. El ejercicio reduce la ansiedad y te hace sentir más feliz. Cualquiera que haga ejercicio disfruta de la fiebre de la endorfina de una química natural para sentirse bien y, como resultado, más equilibrada emocionalmente. Un paciente con Alzheimer puede nadar, caminar o hacer ejercicios grupales supervisados. De hecho, los pacientes de Alzheimer que hacen ejercicio tienen menos resfriados. ¡Un cuidador que hace ejercicio con un paciente de Alzheimer reduce el estrés del paciente junto con su propio estrés personal! Entonces, si los estudios han sido pequeños y aún no existe un vínculo causal claro, ¿qué daño podría hacer el ejercicio? Pruébalo y verás!
Para obtener más información sobre el tratamiento del Alzheimer, lea mi libro, Hábitos cambiantes: el entrenamiento total de los cuidadores. Para escuchar programas de radio archivados con expertos invitados, visite Turn On Your Inner Light Radio Show


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