Y cuando oras ...
Quizás a usted, como a mí, le han dicho que ore. Sin embargo, le dijeron esto sin tener una idea clara de cómo hacerlo. Durante gran parte de mi vida, los únicos patrones de oración que recibí fueron "Ahora me acuesto a dormir ..." y "Bendice esta comida de la cual ..." Más tarde aprendí "La Oración del Señor", en la traducción de King James, y yo podría recitarlo de memoria. Fue reconfortante, pero descubrí que podía recitar la oración sin siquiera pensar en lo que significaba. Podría estar pensando en lo que estaría haciendo después de la iglesia o en lo que necesitaba recoger en el supermercado. Creo que supe entonces que simplemente usando las palabras no estaba logrando nada. Dios no estaba escuchando, o si lo estaba, estaba un poco decepcionado.

Cuando comencé a estudiar la Biblia, Dios comenzó a darme una idea de lo que esperaba de mí. Los muchos ejemplos de oración en la Biblia me dan la clara impresión de que la oración debería ocupar un lugar muy importante en mi vida. Jesús pasó gran parte de su tiempo en oración.

A Jesús le preocupaba que sus discípulos supieran sobre la oración.

Mateo 6: 5 dice que cuando oramos, no debemos ser como los hipócritas a quienes les gusta hacer alarde de su oración y asegurarse de que todos los vean orar en público. Cualquier admiración que reciban será la única recompensa que obtendrán.

La oración es una comunicación sincera e íntima entre Dios y nosotros. No tenemos que preocuparnos por demostrarle a alguien lo piadosos o intelectuales que somos. En la oración, nuestra aprobación viene de Dios.

En Mateo 6: 6 Jesús dijo que deberíamos ir a un lugar apartado y cerrar la puerta detrás de nosotros. Oramos a Dios el Padre en secreto. Entonces el Padre, que conoce todos los secretos, nos recompensará.

Encuentra un lugar privado y tranquilo. Aléjate de las distracciones. Cuando no tenemos que preocuparnos por lo que otros piensan de nosotros, podemos sintonizarnos con lo que Dios tiene que decir.

En Mateo 6: 7, Jesús dijo que cuando oramos, no debemos seguir y seguir, repitiéndonos, pensando que Él nos escuchará debido a nuestras muchas palabras y repeticiones.

No recites simplemente sin pensar en lo que estás diciendo. Habla como hablarías con un amigo que te ama. Él es tu creador y conoce tu corazón. No necesita un lenguaje repetitivo o florido para escucharte. No hay palabras mágicas en la oración.

El siguiente paso en la oración está aquí: y cuando oras ... es una actitud




Instrucciones De Vídeo: Cuando Oras - Nancy Amancio (Letra) (Abril 2024).