Keystone Pipeline Bias Riesgos Animales
El 26 de octubre de 2011, el presidente Obama se dirigió a un mitin en la Universidad de Colorado sobre su falta de decisión con respecto a la expansión de Keystone Pipeline. Dijo que su retraso en la toma de una decisión se debió a las abrumadoras preocupaciones expresadas por la mayoría de los electores sobre el impacto negativo permanente que representaba. Le dijo a la reunión que no se tomaría una decisión sin más investigación, lo que parecía esperanzador. Por el contrario, puede resultar aleccionador cuando descubrimos con quién está tomando consejos.

Parece que la determinación final se deja en manos de "consultores ambientales profesionales" de la firma Cardno Entrix. La preocupación inmediata con esta empresa es el enorme conflicto de intereses que representa. Uno de los principales clientes de la compañía es TransCanada, que es el negocio canadiense detrás del esquema de expansión del oleoducto. El conflicto se deriva de la filosofía corporativa básica, que no es un negocio, voluntariamente genera un hallazgo que afectaría negativamente a su fuente principal de ingresos.

La vitalidad animal y la estabilidad ambiental no son cuestiones triviales ni áreas apropiadas para recibir evaluaciones sesgadas, impulsadas por la empresa y motivadas financieramente como una fuente de información válida o como un medio para obtener datos confiables. La evidencia científica imparcial ha demostrado que esta expansión aumentaría el calentamiento del planeta, comprometiendo la existencia de toda la vida animal. Aún así, antes de que el calentamiento planetario apague la vida en el planeta, la amenaza inmediata es el gran potencial de derrames de petróleo en las áreas de expansión. Los oleoductos están programados para pasar directamente por el corazón de Estados Unidos, donde se produce la mayoría de la agricultura de la nación. Los derrames de petróleo en esta región tendrían un impacto asombroso en las futuras generaciones de animales. El ganado sufriría las dificultades de una alta mortalidad a través del hambre, la sed y las enfermedades. A su vez, las poblaciones humanas comenzarían a sufrir el mismo destino.

Por una buena razón, el sistema estadounidense está configurado para regirse por una opinión mayoritaria y no por las necesidades de las corporaciones. Por lo tanto, es muy sospechoso cuando la determinación final se deja en manos de una corporación dispuesta a complacer a TransCanada con un resultado a su favor. La aparición del presidente Obama escuchando determinaciones contaminadas da la impresión de que está buscando un medio plausible de negación en lugar de soluciones de energía limpia para beneficiar el medio ambiente, la estabilidad económica de su circunscripción y la protección de la vida animal.

La Casa Blanca afirma que el gobierno de Obama está haciendo todo lo posible para convertirse en un líder en energía limpia. A pesar de esta política teórica, está esperando que los traficantes de petróleo le digan qué hacer con este esquema de expansión. Esto mantiene a Estados Unidos en el problema perpetuo de dirigir un gobierno por las necesidades de la filosofía corporativa e ignorar las necesidades de las personas, el planeta y los animales. Debemos reconocer que la necesidad de la humanidad de combustibles fósiles siempre superará la seguridad y el bienestar de los animales, siempre que no se utilicen otras opciones de recursos energéticos viables y aprenda a resolver el problema de manera productiva.

Los problemas de microvista incluyen la realidad de que este esquema de expansión no crear más empleos para los estadounidenses. Sin embargo, crea más empleos para Canadá e India. Además, los estadounidenses pagar para esta expansión a través del aumento de los precios del gas. La estimación pública de este esquema es de 8 mil millones de dólares. Además, los datos de firmas independientes como el Instituto Laboral Global Cornell realizaron investigaciones separadas y descubrieron que este recurso de petróleo sucio se enviará a través de los Estados Unidos y luego se exportará a países como China.

Además de la gran desaprobación global, la mayoría de la circunscripción de los Estados Unidos está en contra de la expansión. Senadores de los Estados Unidos, congresistas, galardonados con el Premio Nobel, científicos imparciales y líderes espirituales de todo el mundo han presentado públicamente este esquema. Ha habido numerosas protestas tanto en Canadá como en Estados Unidos, que se espera que continúen hasta que se llegue a una decisión.

El mundo debe continuar alentando al presidente Obama y al primer ministro Harper a escuchar los deseos de la gente y basar sus decisiones en hallazgos científicos imparciales y estudios independientes que no tengan ganancias monetarias asociadas a las conclusiones. Esta decisión debe basarse en lo que es mejor para el planeta y la estabilidad de la existencia animal, no en la codicia y la destreza del país.

Para aquellos interesados ​​en expresar sus inquietudes, firme la Iniciativa Stop Keystone Expansion y Tar Sands Production.

Instrucciones De Vídeo: Robert F. Kennedy Jr. on His Arrest & the Keystone XL Pipeline (Mayo 2024).