Jehová - Mekaddeshkem, nuestro santificador
En la Biblia, a Dios se le dan muchos nombres. Cada uno nos dice algo sobre su carácter. Para comprender quién es Dios, estudiamos estos nombres. Jehová-Mekaddeshkem se traduce como El Señor Nuestro Santificador. ¿Qué significa esto para nosotros?

El nombre Jehová es una traducción al inglés del nombre hebreo pronunciado como o similar a Yahweh. Jehová o Yahweh es un nombre personal para Dios. Significa "El Señor". Salmo 83:18
    En el diccionario, santificar algo se define como:
  1. Para hacerlo santo.
  2. Para distinguirlo como sagrado.
  3. Para purificarlo o liberarlo del pecado.
  4. Para impartirle sanción religiosa.
Dios santifica lo que quiere apartar para ser usado para su propósito. En Génesis capítulo seis, la Biblia dice que Dios creó el mundo en seis días. Descansó el séptimo día y bendijo el séptimo día y lo santificó. Puso ese día aparte para uso santo. Él santificó el séptimo día.

En 1 Pedro capítulo uno, Pedro le dice a los elegidos de Dios (creyentes) que sean santos como Dios es santo. Debemos ser santificados, apartados. Parece una tarea imposible, pero la buena noticia es que no tenemos que tratar de ser perfectos. No tenemos que santificarnos a nosotros mismos. Nuestro Señor ya ha hecho el trabajo por nosotros. El nombre Jehová-Mekaddishkem dice que Él es nuestro santificador. Algo que nunca podríamos hacer por nosotros mismos, Jesús lo hizo. Fuimos purificados, liberados del pecado, a través del sacrificio del cuerpo de Jesucristo. (Hebreos 10:10)

Jesús tomó nuestro pecado y sufrió para hacernos santos a través de su propia sangre. (Hebreos 13:12)

El libro de Juan nos dice que la palabra de Dios juega un papel importante en la santificación. Jesús oró al Padre, en Juan 17:17, "Santifícalos en la verdad; tu palabra es verdad". Los seguidores de Jesucristo se limpian y se hacen santos, apartados para su uso, al creer y obedecer la Palabra de Dios. La palabra de Dios es viva y activa. Como funciona en nosotros, es dinámico y cambia la vida. Penetra hasta el núcleo y revela qué y quiénes somos. Hebreos 4:12.

Como creyentes en Jesucristo, somos santos, apartados, libres del pecado. Somos santificados para el propósito de Dios. Y esto no es de nada de lo que hemos hecho. Es Jesús quien pagó el precio. Pero se espera que recordemos que somos santificados para su propósito. Estudiar su palabra, la Biblia, nos ayuda a recordar a quién pertenecemos y a comprender el propósito de Dios para nosotros.



Instrucciones De Vídeo: JEHOVÁ TSIDKENU: Jehová es nuestra Justicia (Mayo 2024).