Los caminantes obesos deben pasear.
Se recomienda hacer una caminata rápida de treinta minutos al menos cinco días a la semana para obtener beneficios óptimos para la salud. Sin embargo, si usted es obeso, esto puede ser imposible y puede pensar que es inalcanzable. No se desanime, ya que la investigación en la Universidad de Colorado ha sugerido que pasear por personas obesas podría provocar una mayor pérdida de calorías que caminar a paso ligero. Si bien las conclusiones de este estudio están abiertas a debate si da esperanza y aliento a las personas que encuentran difícil el ejercicio, habrá logrado una enorme cantidad.

Dar un paseo de forma regular es mejor que no hacer ningún ejercicio y si continúa así obtendrá los beneficios de sentirse mejor, experimentar una sensación de logro y disfrutar de una mayor movilidad.

Hay una diferencia entre tener sobrepeso y ser obeso. Su índice de masa corporal se usa para evaluar si es obeso o no. Cada persona tiene un peso corporal ideal dependiendo de su altura y de si tiene o no un cuerpo pequeño, mediano o grande.

La obesidad es una afección médica en la que el exceso de grasa corporal se ha acumulado en la medida en que puede tener un efecto adverso sobre la salud, lo que lleva a una menor esperanza de vida y problemas de salud. El sobrepeso es demasiado pesado para su altura. La masa muscular y ósea, así como la acumulación de grasa, contribuyen al sobrepeso. Si tiene un 20% o más de su peso corporal ideal, se lo considera levemente obeso. Puede calcular su IMC (índice de masa corporal) dividiendo su peso en kilogramos por su altura en metros. Si su IMC es superior a 30, se lo considera levemente obeso.

Caminar es un ejercicio que soporta peso y, como tal, existe la posibilidad de que una caminata rápida aumente el riesgo de osteoartritis en personas obesas debido al peso corporal que llevan y el consiguiente estrés en las articulaciones de la rodilla. Caminar a un ritmo más lento ejerce menos presión sobre la parte inferior del cuerpo de una persona y es probable que la carga articular de la rodilla se reduzca al caminar más lentamente. Esta es la razón por la que pasear en lugar de caminar rápido es una forma aceptable de ejercicio para las personas obesas.

Necesitará buenos zapatos para caminar que tengan un soporte adecuado y buenas cualidades de absorción de impactos. Use un bastón para ayudar a mantener el equilibrio y soportar algo de peso. Asegúrese de estar bien hidratado antes de comenzar y traiga una botella pequeña de agua, ya que las personas obesas sudan más durante el ejercicio y pueden deshidratarse más rápidamente. Pasea por terrenos parejos y prueba tu habilidad para empezar. Intente una corta distancia y recuerde que debe regresar a la base. Cuando puede caminar cómodamente la distancia elegida, puede aumentar la distancia hasta que pueda caminar cómodamente durante treinta minutos. Esto puede llevar tiempo, pero sea paciente.

Combina tu ejercicio diario con algunas modificaciones saludables en tu dieta y notarás una diferencia en tu salud en poco tiempo. Siempre hable con su asesor médico antes de embarcarse en cualquier programa de ejercicio o modificación de la dieta.
¡Disfruta de tu paseo!

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