Refrescos de verano para ti y tu cachorro
Encontrar algo que tú y tu perro puedan disfrutar juntos puede ser un desafío, especialmente si quieres que sea saludable para los dos. Nunca necesitamos esos kilos de más que el helado acumula cada noche, así que pruebe algunas de estas alternativas más saludables.

Para algo que pueda aprovechar y compartir con su cachorro, congele algunos plátanos para un refrigerio refrescante que no arruinará sus pisos cuando cava. Casi cualquier tipo de fruta que comerá su perro puede congelarse y servido, preferiblemente en el porche trasero debajo de un paraguas con una bebida tanto para usted como para él.

También puede desenterrar la licuadora y hacer algunos batidos para los dos. Dado que la leche puede ser difícil para el sistema del perro, use agua o jugo de manzana, junto con mantequilla de maní, plátanos, yogur natural y trozos de manzanas enteras. Para un batido de verduras, pruebe las zanahorias y el yogur con un poco de mantequilla de maní. Puede darlos tal como están o intentar congelarlos en bandejas de cubitos de hielo.

Si su perro ya come alimentos húmedos, puede intentar congelar cucharadas de los alimentos y darlos como refrigerio o como parte de su desayuno diario. Para aquellos que prefieren la comida dura, mezcle parte de la croqueta con un poco de yogur natural y luego congele.

Otra práctica y fácil de tratar que aprovecha la bandeja de cubitos de hielo es la calabaza. La calabaza simple puede ser buena para ayudar a la digestión de su perro y, curiosamente, para resolver problemas relacionados con el estreñimiento y la diarrea. Al congelar la calabaza (asegúrese de que sea simple calabaza y no relleno de pastel) en las bandejas, la consistencia espesa se puede usar para ocultar algo extra en el medio, ya sea croquetas o una rebanada de hot dog.

Para ocasiones realmente especiales, ¿qué tal un helado de cachorro? Dependiendo de su tolerancia a la leche, pruebe un poco de vainilla, natillas congeladas o yogurt congelado parcialmente y luego pase por la licuadora para obtener la base. Cuando se trata de coberturas, sea creativo. Rodajas de plátano, zanahorias ralladas, rodajas de manzana, migajas de galletas para perros o incluso un poco de menta pueden terminar el helado de cachorro.

Esta también puede ser una excelente manera de descubrir por qué su perro se vuelve loco, y las recetas son lo suficientemente vagas y flexibles como para ser utilizadas solo como pautas. Por ejemplo, en lugar de un plátano congelado, use un hot dog congelado para aquellos que prefieren las carnes.

Y, por supuesto, no olvides hacer un batido de plátano para ti cuando hagas uno para cachorro. ¡Lo único mejor que recibir golosinas es poder compartirlas!

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