¿Por qué los hombres lastiman y matan a las mujeres?
Según la Coalición Nacional contra la Violencia Doméstica (NCADV), casi un tercio de las mujeres víctimas de homicidio son asesinadas por un esposo o novio. La Organización Nacional para las Mujeres (NOW) informa que casi tres mujeres fueron asesinadas cada día en 2005. Las estimaciones conservadoras se aproximan a que casi 30 mujeres en los Estados Unidos son violadas cada hora de cada día.

Los observadores de violencia doméstica con frecuencia preguntan por qué las mujeres maltratadas no se van. La dura verdad es que es más probable que los maten cuando lo hacen. Los artículos periodísticos están llenos de historias de mujeres "que hicieron todo bien" y que aún fueron asesinadas. Llamaron a la policía, presentaron órdenes de restricción, cambiaron las cerraduras y siguieron meticulosamente los planes de seguridad solo para descubrir que la muerte podía retrasarse pero no prevenirse. También se culpa a las mujeres por ser violadas. Los observadores a menudo preguntan qué llevaba puesto, dónde estaba en ese momento o cuánto tenía que beber.

Pero, ¿por qué los hombres lastiman y matan a las mujeres? Los motivos son complejos y variados. Una razón es porque no se espera que asuman la responsabilidad de sus acciones. Cuando un hombre lastima o mata a una mujer, a menudo nos preguntamos qué hizo ella para merecerlo o molestarlo. Después de todo, los niños serán niños.

A veces, los hombres matan en venganza contra un compañero íntimo que tuvo la audacia de intentar escapar de su control. En otros casos, los hombres valoran los roles de género muy rígidos. Criados en la cultura hipermasculina, los entrenamos temprano para valorar por encima de todo lo demás, algunos hombres recurren al asesinato cuando hay una ofensa real o imaginaria a su sentido de masculinidad. Algunos hombres matan porque no pueden o no quieren reconocer o responder adecuadamente a las necesidades de los demás. Debido a que otorgan un valor desmesurado a sus propias necesidades, estos hombres pueden asesinar para proteger sus activos, su posición o incluso su reputación.

Finalmente, los hombres matan y lastiman a las mujeres porque creen que tienen el derecho de hacerlo. Las creencias y los valores proporcionan la base para lo que es posible. Eso es verdad para todos. Nuestras acciones tienen raíces en las pautas internas establecidas por nuestras creencias. En otras palabras, las creencias y los valores actúan de manera muy similar al sistema operativo de la computadora. Ellos gobiernan nuestras funciones.

Aunque hemos hecho avances significativos, todavía está claro que las mujeres son menos valoradas que los hombres. Finalmente, los hombres que asesinan y violan pueden racionalizar que matar o lastimar a alguien con poco o ningún valor comparativo es un acto razonable.


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