Verdadera prosperidad
¿Qué significa la prosperidad para ti? ¿Es el dinero lo primero que me viene a la mente? ¿Piensa en la cantidad de dinero que tiene en el banco o incluso en todas las cosas que posee? Es posible tener dinero, y mucho, y no ser próspero.

Usemos nuestra imaginación por un minuto. Miremos la prosperidad como algo que comienza dentro de nosotros. Si nuestros pensamientos comenzaran con agradecimiento y agradecimiento cada mañana, ¿tendrían un impacto directo en nuestro día? ¿Qué pasa si pasamos más tiempo tratando de descubrir cómo bendecir a alguien más? ¿Aumentaría las posibilidades de ser más próspero?

El diccionario nos dice que la palabra próspero es un adjetivo. Nos dice que tiene o se caracteriza por el éxito financiero o la buena fortuna. Aunque esta definición suena bien, es muy limitante. Usemos nuestras mentes espirituales por un momento.

La Biblia nos dice en Génesis 39: 2 lo siguiente: Y el SEÑOR estaba con José, y él era un hombre próspero; y él estaba en la casa de su señor el egipcio. El Señor estaba con José. Fue próspero porque el Señor estaba con él. No nos dijo que Joseph era muy rico o estaba desbordado de dinero. José era un hombre próspero.

Génesis 39: 3 va más allá y nos dice lo siguiente: Y su maestro vio que el Señor estaba con él, y que el Señor hizo todo lo que hizo para prosperar en su mano. Como el Señor estaba con José, el Señor lo bendijo en todo lo que hizo. Cuando el Señor lo prosperó, lo bendijo. Todo lo que tocaba José fue bendecido.

Si observamos más de cerca, podemos concluir que José fue próspero porque fue bendecido. Sabemos que fue bendecido porque el Señor estaba con él. Cuando José en su cuerpo humano no pudo ir más allá, el Señor intervino y tocó cada situación.

La Biblia también nos dice que busquemos primero el reino de Dios y todas estas cosas se les agregarán. Cuando te acerques a Dios, él se acercará a ti. Búscalo. Ve tras él. Él no tiene autoridad para moverse en tu vida a menos que le des permiso. Pídele que entre en tu vida. Acéptalo como tu Señor y Salvador. Agradézcale por salvarlo de una vida de pecado y muerte. Si le permites vivir y vivir en ti, verás que tu situación cambia.

El dinero no sirve de nada si está enfermo en su cuerpo o tiene problemas familiares que le permiten deprimirse y desesperarse. Dale la vuelta a cada situación y lastima a Él. Permítete ser próspero en todas las áreas de tu vida, incluso financieramente. Puedes encontrar paz en la niebla de cada tormenta si el Señor está contigo.

Si no ha aceptado a Jesús como su Señor y Salvador, haga esta oración:
Señor Jesús, perdóname mis pecados. Entra en mi corazón Te hago mi Señor y Salvador. En el Nombre de Jesús oro, Amén.

Si has rezado esta oración, eres salvo. Puedes ir a Dios en oración en cualquier situación.

Se bendecido.

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Instrucciones De Vídeo: Verdadera Prosperidad En Cada Área. Joseph Prince (Marzo 2024).