Tratamiento de enfermedades del corazón
La causa número 1 de muerte en los países desarrollados es la enfermedad cardíaca. Progresa lentamente, sin síntomas durante muchos años, pero cuando finalmente se observa su presencia, puede producirse la muerte o una discapacidad grave. El dolor en el pecho, especialmente persistente, recurrente y que empeora es una emergencia médica porque la ventana de oportunidad para prevenir el daño es estrecha.

Una persona que se presenta al departamento de emergencias con síntomas relacionados con el infarto de miocardio (IM), también conocido como ataque cardíaco, se trata de manera estándar. Se realiza una historia y un examen físico rápidamente mientras se inicia la monitorización cardíaca y se obtiene acceso intravenoso. Se realizan análisis de sangre y un electrocardiograma (ECG). En la mayoría de los casos, se administra una aspirina para adultos de inmediato, a menos que haya contraindicaciones. Si la presión arterial es alta, se recetan medicamentos para bajarla y esto se repite hasta que se alcance un rango más aceptable. También se administran medicamentos para aliviar el dolor en el pecho. Todos estos pasos están diseñados no solo para proporcionar comodidad sino también para minimizar el daño adicional al corazón.

Los resultados del análisis de sangre y el ECG confirmarán si hay un infarto agudo en curso. Los resultados incluso pueden sugerir la ubicación del infarto dentro del corazón. El siguiente paso podría incluir una cateterización cardíaca emergente, que localizaría el sitio de la arteria obstruida y permitiría la reperfusión inmediata del área infartada colocando un stent o inyectando un medicamento para lisar el coágulo. En un pequeño porcentaje de casos, la angiografía podría sugerir la necesidad de una cirugía de revascularización coronaria de emergencia.

Una vez que la situación aguda se ha estabilizado, debe abordarse la atención a largo plazo. El objetivo es prevenir la recurrencia de la isquemia aguda, limitar la progresión de la enfermedad cardíaca y manejar cualquier problema que se haya desarrollado a partir del evento reciente. El manejo común incluye el uso de un agente anticoagulante diario como la aspirina para disminuir la posibilidad de desarrollo de coágulos dentro de las placas ateroscleróticas. A veces se receta un betabloqueante que controla la frecuencia cardíaca y evita que trabaje demasiado. El control de la presión arterial con un agente de angiotensina u otros se administra para ayudar a facilitar el trabajo del corazón. Se administra una estatina para mantener los niveles de lípidos en la sangre dentro de un cierto rango para evitar un mayor desarrollo de placas ateroscleróticas dentro de las arterias. Finalmente, en las personas con diabetes, se inicia un control agresivo de la glucosa. Se ha demostrado que todos estos pasos disminuyen la posibilidad de futuros ataques cardíacos.

Un ataque cardíaco es un evento aterrador, pero también es una llamada de atención. El tratamiento está disponible para controlar los eventos agudos, pero depende de usted cumplir con los regímenes a largo plazo; de lo contrario, la isquemia volverá y finalmente causará la muerte. Aproveche los medicamentos disponibles y escuche los consejos de los proveedores de atención médica sobre los cambios en el estilo de vida.

Espero que este artículo le haya proporcionado información que lo ayudará a tomar decisiones acertadas, para que pueda:

¡Vive saludable, vive bien y vive mucho tiempo!

Instrucciones De Vídeo: Diálogos en confianza (Salud) - Avances en el tratamiento de enfermedades del corazón (17/09/2018) (Abril 2024).