El piso de trilla

• Abril 20, 2024

En el Antiguo Testamento, las leyes religiosas gobernaban quién podía comunicarse con Dios. Se establecieron leyes que requerían la construcción de templos, alteraciones, patios interiores y exteriores, etc. Los sacerdotes fueron consagrados y se les exigió usar cierta ropa. Se ofrecieron sacrificios de animales para que la sangre pudiera expiar los pecados de la gente. Qué impersonal y rígido. La gente no pudo vivir de acuerdo con las leyes de Dios.

La crucifixión de Jesús como el Cristo, el Salvador de la humanidad, fue el último sacrificio. Él vino para expiar nuestros pecados y ofrecer un nuevo pacto para que aquellos que creen en él tengan vida eterna. Dios quería que el nuevo pacto fuera una forma de llevarnos a la comunión con él. Él quiere amarnos y que nosotros lo amemos. Quiere que nos comuniquemos con él.

La oración es el acto de comunicación con Dios; aunque, a través de una petición reverente o recitando una oración escrita. La comunicación se define como el contacto verbal para transmitir pensamientos y sentimientos. La oración no debe ser rígida ni regida por el legalismo. Son las conversaciones personales e íntimas de un niño con Abba, el Padre Dios. Es intercesorio y corporativo en nombre de otro o para objetivos comunales.

La Biblia está llena de ejemplos de personas que oran. Contiene innumerables versículos sobre la oración. En ninguna parte del Nuevo Testamento; sin embargo, ¿ordena la Biblia a los creyentes que deben orar de acuerdo con las leyes del Antiguo Testamento para que Dios oiga sus oraciones? Los apóstoles enseñaron a multitudes de personas a orar, sin embargo, los gentiles y otros grupos nunca recibieron instrucciones de que Dios se negaría a escucharlos si no oraran de cierta manera.

En El piso de trilla, Juanita Bynum usa las escrituras en un intento de sonar autoritario para que pueda avanzar en esa premisa. Bynum especula que las personas no saben cómo comunicarse entre sí o expresar sus sentimientos, por eso hay tantos incidentes de violación y abuso. Por eso también la población carcelaria es tan alta. Ella también dice que Dios vino a ella y le dijo que no escucha las oraciones de las personas porque oran de una manera común y lo tratan comúnmente. Las personas deben acercarse a la oración con gran reverencia, pureza y limpieza. Deben imaginar todas las partes del patio exterior, patio interior, templo, altar, etcétera. Incluso asigna colores para representar a Jesús y varias partes de las estructuras de construcción imaginarias. Bynum presenta una explicación de por qué Dios contesta las oraciones cuando las personas no se acercan a él adecuadamente: ya conocía el resultado y podría elegir hacerlo porque es divino.

Las inexactitudes son multifacéticas. Por lo general, los colores se usan con mayor frecuencia en los servicios judíos episcopales, católicos y mesiánicos. Los diferentes colores representan diferentes épocas del año litúrgico. Los colores utilizados por Bynum no coinciden con los de las denominaciones. Además, las escrituras presentadas por Bynum no contienen instrucciones de que las personas deben orar de acuerdo con las prácticas y leyes del Antiguo Testamento. Su interpretación es un error.

Estoy totalmente de acuerdo en que Dios debe ser respetado y amado. Decir que se niega a escuchar o responder a peticiones que no se presentan de cierta manera es un error. Incluso en el Antiguo Testamento, David gritaba de angustia e ira a veces, sin embargo, Dios escuchó sus oraciones. Hay momentos en los que debemos caer de bruces y gritar de dolor o enojo a Dios por sanidad y asistencia. Más que el legalismo, Dios quiere que comulguemos con Él, que confiemos en Él y que construyamos una relación íntima con Él.

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