Alerta adolescente y supervisión parental
Justo cuando comienzas a relajarte como padre, te das cuenta de que no hay un punto de descanso. La semana pasada, mi hijo de casi 15 años decidió llevar al perro a pasear. Esto no es nada nuevo en nuestro hogar, excepto que ella no pudo llegar a tiempo. Afortunadamente, mi hija de 10 años dijo que se había ido mucho tiempo y acepté. Me subí al teléfono celular, llamé a su teléfono celular y descubrí que estaba en el parque de nuestro vecindario. Sé que nuestro parque está lo suficientemente aislado como para que ella no vaya sola ...

Entonces, ¿a quién estaba visitando? Le pregunté con quién estaba en el parque, y ella tartamudeó y tartamudeó lo suficiente como para saber que había alguien allí. Le dije que volviera a casa. Faroleé. También le dije que sabía que estaba con un niño y que su padrastro lo había visto cuando la miró cuando salió de la casa unos minutos antes.

Ella trató de decirme que era un niño del barrio. Alguien que no conocía ... en esencia un extraño. Sabía que no se quedaría en el parque y hablaría con alguien que no conocía, ni siquiera con un niño de su escuela, apareció otra bandera roja que me decía que había una mentira en progreso. Ya sea por la intuición de la madre ... o ESP, quién sabe y a quién le importa, ya que puedo saber que algo no está bien con mis hijos.

Le pregunté cuando llegó a casa con quién estaba y mantuvo la misma historia, que era solo un niño del vecindario. Le dejé creer que estaba fuera de peligro por un tiempo, porque también sé que desde que era adolescente, es difícil mentirle a tus padres y no sentirte culpable o enfermo del estómago.

Más tarde le dije que sé que mentiste y por favor no lo vuelvas a hacer. Le dije que tenía un sonido en su voz y una mirada en su rostro que revela sus mentiras. Entiendo que a los 15 años nuestros niños desean extender sus alas e intentar volar un poco, y he hecho bien en tratar de no ser demasiado protector. Amo a los amigos de mi hija y aún no he conocido a uno que no me gusta. Prefiero que traiga a sus amigos a nuestra casa, ya que prefiero saber que hay supervisión de un adulto.

Supongo que pronto será el momento de contarle sobre el momento en que su madre tenía 17 años y fue violada por alguien que conocía y con el que trabajaba en una compañía voluntaria de ambulancias. Temo el día que necesita saber esta información, pero si ayuda a que mi adolescente se mantenga a salvo, al final valdrá la pena.

Mi intención de decirle no es hacerla sentir triste por su madre, sino entender que podemos confiar en las personas que no debemos. Para ayudarla a escuchar esa pequeña voz dentro de ella cuando grita, hay peligro cerca. Desearía haber escuchado el mío. Desearía que alguien me hubiera enseñado que las personas más cercanas a nosotros son a menudo las que más nos lastimarán. Yo deseo…

Instrucciones De Vídeo: PROGRAMA DE PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA FILIO-PARENTAL EN ADOLESCENTES (Abril 2024).