¿Resolución de Año Nuevo?
Ha amanecido un nuevo año y con él viene la costumbre ritualista y la presión para cambiar, reinventarnos y mejorarnos. Me maravilla cómo el calendario puede dictar la necesidad de nuevas perspectivas y nuevos comienzos. Podríamos comprometernos fácilmente con nuevos hábitos y metas en julio o incluso en noviembre ... pero la tradición de enero es evaluar y luego revisar nuestras circunstancias. Si alguna vez se va a producir un cambio, no hay un momento más apropiado que el nuevo año para comenzar el proceso.

Como por arte de magia, ocho horas después de que termine el año anterior, despertamos a una nueva oportunidad. Aguas desconocidas, tal vez, pero lo más probable es que los objetos de nuestra resolución hayan sido abordados y abandonados en numerosas ocasiones anteriores. Las metas cuidadosamente planificadas a menudo resultan en resultados decepcionantes. Las mejores intenciones son abortadas por nuestra incapacidad de perseverar y terminamos siendo nuestro peor crítico.

La estructura y disciplina que proviene de crear y adherirse a los objetivos es beneficiosa. Una visión para el éxito y el logro es importante para guiar nuestro curso; Sin embargo, lo que a menudo se pasa por alto es el dispositivo de medición utilizado para nuestros éxitos.

¿Qué promesas te has hecho para el Año Nuevo? ¿Ha cuantificado la mejora que hará en sus relaciones familiares? ¿Se ha fijado una meta para cambiar los comportamientos o hábitos personales? Tal vez te hayas fijado en nuevos riesgos o saltos de fe. Tan importante como cualquiera de estas empresas es la motivación para lograrlas.

Un importante predictor de logros exitosos es la razón para buscarlo en primer lugar. Determinar si sus aspiraciones se basan en esperanzas y sueños personales ... o en las presiones y expectativas de los demás, afectará su probabilidad de cumplirlas. Igualmente importante es la satisfacción que experimentará al alcanzar la meta. Hacer realidad nuestro propio sueño es el verdadero indicador del éxito.

La planificación, el establecimiento de objetivos y el esfuerzo son pasos reconocidos para lograr un determinado resultado, pero nunca podemos estar seguros de que el resultado sea lo que imaginamos. El dicho "ten cuidado con lo que deseas" es ilustrativo de este concepto. En consecuencia, muchas filosofías antiguas y de la nueva era adoptan la idea de "dejar ir".

Dejar ir no es una renuncia al poder personal o una abdicación de la responsabilidad. Además, es una liberación de control sobre lo que realmente no tenemos influencia, a favor de atender las cosas que podemos afectar, como las relaciones y las pasiones personales. Esencialmente, forjar nuestra propia definición de una vida exitosa significa ignorar la importancia social que se le da a los asuntos temporales.

El éxito personal es solo eso: personal. Lo que parezca y cómo llegar allí depende de usted. Si te suscribes a los estándares del mundo o creas los tuyos, solo tú decides; como es saber cuándo has llegado. La dedicación y el trabajo duro son rasgos admirables hasta cierto punto. ¡Dejar ir y rendirse ante la maravilla de cada nuevo día y experiencia puede ser la mejor resolución de año nuevo que hayas hecho!

Instrucciones De Vídeo: ¿Cómo hacer resoluciones de Año Nuevo? - Majo Solís - Vlog (Abril 2024).