Mi milagro del 11 de septiembre
En muchos sentidos, fue la fabricación de jabón lo que me llevó a mi milagro del 11 de septiembre. Era un ferviente fabricante de jabones y había llegado a apreciar la basura de otras personas de maneras que nunca hubiera tenido si no hubiera empezado mi pasión por la fabricación de jabón. Me gustan muchos otros neoyorquinos que vivían en las afueras de Nueva York en los distritos exteriores y una de las muchas cosas que nos unirían sería esos viajes en tren a Manhattan, que era literalmente el centro y el corazón de nuestro mundo.

En casa, recorría mi cuarto de basura de las cooperativas buscando latas de formas extrañas y muescas que pudieran convertirse en moldes de jabón, cajas de regalo y todo tipo de envoltorios. El fin de semana anterior al 11 de septiembre fui a la sala de basura de mi edificio y encontré una pequeña novela encuadernada en papel. No puedo recordar el título, pero sí recuerdo que estaba hecho jirones y tan gastado que las páginas estaban amarillas y manchadas y era muy pequeño. Recuerdo haber pensado que debe ser una joya de libro ser tan pequeño, como los ratones y los hombres. Y al comienzo de ese fin de semana me vi acomodado con algunas golosinas para comer, en la cama leyendo mi libro.

La trama del libro fue asombrosa. La esencia del libro era: un grupo de terroristas había volado el World Trade Center y había un caos y un Armagedón como una nube sobre la ciudad como nunca antes habíamos visto. Creo que esto fue viernes o sábado. Me fui a la cama con la trama de este libro en mi conciencia y en mis sueños. Soñé que el cielo se estaba cayendo y vi como una frenética oleada de personas huía de Manhattan. En medio de esto, estos bonitos trozos de papel volaban sin cuidado entre las nubes grises.

Por lo general, si llego tarde con mi hipoteca, tomaría el tren E a Manhattan y me bajaría bajo el World Trade Center y desayunaría en uno de los pequeños restaurantes en el nivel de la explanada del World Trade Center. El martes por la mañana, el 11 de septiembre de 2001, decidí que esperaría para ir al World Trade Center (porque, pensé), si los terroristas explotaran el World Trade Center, sucedería en la mañana, como en el libro. Me lavé el pelo y me tomé mi tiempo para prepararme. Calculé que sería seguro aventurarse en Manhattan antes del mediodía. Así que jugué en mi computadora y retrasé ir a Manhattan. En algún momento después de las 9 de la mañana, mi hermana me llamó desde Florida para decirme que el primer avión había volado al World Trade Center.

Desde entonces perdí el libro, no puedo recordar el título y me pregunto qué universo alternativo evocó un pequeño libro andrajoso que me salvó de hacer ese viaje al World Trade Center.




Instrucciones De Vídeo: EE. UU. recuerda a las víctimas del ataque en 2001 (Abril 2024).