Japón persigue a las ballenas independientemente de la decisión judicial
El 31 de mayo de 2010, Australia presentó una queja contra las prácticas balleneras de Japón ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de las Naciones Unidas. En los próximos años, la CIJ examinó los datos proporcionados por Australia y Japón. El 31 de marzo de 2014, el tribunal dictaminó que Japón debe revocar cualquier permiso activo de caza de ballenas antárticas y abstenerse de emitir más en adelante. En una votación de 12 a 4, los jueces concluyeron que la preponderancia de evidencia sugería que Japón estaba manipulando la ley en lugar de trabajar dentro de su espíritu. El juez presidente Peter Tomka, de Eslovaquia, señaló que la producción científica tenía un alcance limitado y no proporcionaba datos por encima de lo que ya existe. El fallo es final sin la opción de una apelación.

A pesar de la minuciosidad del fallo de la corte, Japón ha declarado que tiene la intención de continuar su práctica de caza de ballenas en las aguas antárticas, y agregar un insulto adicional emitió un comunicado de prensa con la intención del país de comenzar a cazar ballenas en el Océano Pacífico el 26 de abril de 2014, después del presidente Barack Obama concluye su visita. Esta respuesta similar a una rabieta ha dejado a un gran número de personas con conciencia ecológica global listas para poner un límite a los burros en Japón y ponerlas en un tiempo de espera por su comportamiento duplicado con un severo recordatorio de que el país firmó voluntariamente la moratoria de 1986 sobre la caza de ballenas. Desde que hizo esa promesa global, el país ha matado ilegalmente a decenas de miles de ballenas, y una gran cantidad de ellas en la lista roja de especies en peligro de extinción de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Las ballenas son mamíferos cetáceos de sangre caliente que respiran aire. Viven en unidades familiares nucleares muy unidas que rivalizan con los humanos. La gestación para producir una sola cría es entre uno y dos años y, como los humanos, la cópula no es indicativa de un embarazo. El tiempo entre ciclos de cópula varía de uno a tres años. Lo más probable es que la cópula no comience antes de los cinco años de edad. Sin embargo, hay investigaciones que sugieren que varias especies de ballenas esperan hasta los 15 años antes de entrar en ciclos de reproducción. Estos datos en evolución respaldan la hipótesis de que las poblaciones de ballenas no se reabastecen en absoluto y continuar cosechando nos aleja más de ese objetivo.

Para aquellos interesados, firme la petición Demand Japan Stop Whaling.

Lea la decisión de la CIJ.

Esta es Deb Duxbury, para Animal Life, que le recuerda que esterilice o esterilice a su mascota.

Instrucciones De Vídeo: CAZA ILEGAL de BALLENAS: ¿Qué países la permiten? – VisualPolitik (Marzo 2024).