Ganesha como Señor de los comienzos
Ganesha, la deidad hindú identificada por su característica cabeza de elefante, es una de las deidades más populares y queridas entre los hindúes. Se lo encuentra en la mayoría de los lugares de culto, sin importar la ubicación geográfica o secta. Como es cierto para la mayoría de las deidades hindúes, existen múltiples narrativas de origen, representaciones físicas y rituales para Ganesha. Entre sus muchos rasgos, los hindúes veneran su papel como un eliminador de obstáculos y, por lo tanto, lo adoran cuando comienzan actividades relacionadas tanto con el ámbito espiritual como el físico. Más precisamente, uno de los muchos nombres para la deidad es Vigneshwara (Señor de los Obstáculos), lo que implica que Ganesha, además de eliminar obstáculos, también coloca obstáculos en el camino del adorador. Sin embargo, lo hace por el bien superior de dirigir al adorador en la dirección correcta. Como resultado, los hindúes lo consideran el Señor de los comienzos y recuerdan orarle primero.

Como hindú que creció en los Estados Unidos, a temprana edad me enseñaron que cualquier actividad religiosa debe comenzar con una oración a Ganesha, ya sea en un templo o en casa, donde se llevan a cabo muchos rituales. La adoración de esta deidad en estos contextos religiosos demuestra la creencia de que él elimina los obstáculos en un sentido espiritual, ayudando al devoto a recibir todos los beneficios de la oración y los rituales que seguirán. Sin embargo, para muchos hindúes, estos obstáculos también se interpretan a nivel físico. Cuando mi familia compró un auto nuevo, primero se aseguraron de llevarlo a un templo de Ganesha para bendecir y proteger el vehículo y sus pasajeros. Cualquier nueva empresa, como un matrimonio, la apertura de un nuevo negocio o el inicio de un viaje, se inaugura con un ritual o una oración a Ganesha.

Venerado también como el Dios de la sabiduría, los hindúes lo adoran como un otorgante de bendiciones para actividades intelectuales como el comienzo de un nuevo año escolar. Esta sabiduría también se interpreta a nivel espiritual, ya que la mente y el alma del adorador están preparadas para recibir la sabiduría otorgada por la actividad religiosa. La primera oración que aprendí cuando tenía tres años fue una oración en sánscrito a Ganesha. En nuestra tradición familiar particular, golpear suavemente la frente con los nudillos de nuestros puños cerrados acompaña la recitación de esta oración, demostrando físicamente la preparación mental del adorador.

La adoración a Ganesha es un elemento vital en la devoción hindú, ya que prepara el camino en este mundo y más allá. Como resultado, está asociado con una variedad de empresas y su imagen se encuentra en la mayoría de los lugares de práctica religiosa hindú, así como en lugares de actividades cotidianas como la oficina o el automóvil.

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