Trastornos benignos de los senos
Las lesiones o los cambios en los senos son motivo de gran preocupación. Pueden ser un hallazgo incidental en imágenes mamarias o detectarse en un autoexamen de mamas. El médico incluso puede encontrar las anormalidades cuando realiza un examen clínico de rutina. En cualquier caso, la primera pregunta que surge en la cabeza de una mujer es: "¿Es esto cáncer de seno?" Sin embargo, la respuesta generalmente es no, esa mujer generalmente pasará semanas de pruebas y esperará antes de recibir una respuesta.

La buena noticia es que> 90% de las lesiones encontradas en el examen clínico en mujeres de 20 a 50 años son benignas o no cancerosas. Sin embargo, hay ciertas lesiones benignas que indican un mayor riesgo de desarrollar cáncer en el futuro. Este artículo describirá los problemas no cancerosos que no están asociados con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de seno.

Las lesiones mamarias se clasifican en función de su potencial para cambiar y convertirse en cáncer de mama. La categoría que no está asociada con un mayor riesgo de desarrollo de cáncer de seno se describe como trastornos mamarios no proliferativos. Los términos más antiguos utilizados para describir estos problemas son cambios fibroquísticos, enfermedad fibroquística o displasia mamaria. Las mujeres con estos problemas no tienen mayor o menor riesgo de desarrollar cáncer de seno que las mujeres sin estos problemas.

Las diferentes categorías se describen a continuación. Los quistes mamarios son tan conocidos que las mujeres que desarrollan este problema entienden que no es motivo de preocupación.

Quistes mamarios

Los quistes mamarios son estructuras llenas de líquido que tienen forma redonda u ovoide. Ocurren en los conductos mamarios terminales. Pueden ser solitarios o múltiples y su tamaño puede fluctuar. En las imágenes, el quiste puede describirse como simple, complicado o complejo. Los tipos complejos pueden estar asociados con un mayor riesgo futuro de cáncer.
El quiste se ve afectado por la fluctuación hormonal, por lo tanto, se puede encontrar durante el desarrollo del seno en la pubertad, involución del seno en mujeres perimenopáusicas y con cambios en el ciclo menstrual.
Puede presentarse con dolor repentino en los senos asociado con un bulto o como un hallazgo incidental en la mamografía. A veces, el bulto mamario es pequeño y no es doloroso, pero puede persistir o fluctuar en tamaño durante todo el ciclo.


Otros problemas benignos incluyen:

Cambios apocrinos papilares
Crecimiento de las células epiteliales ductales con características de glándula mamaria

Calcificaciones benignas
Las calcificaciones se pueden encontrar en la mamografía. Las características pueden indicar si se trata de cáncer o no. Las calcificaciones benignas pueden ocurrir en los conductos mamarios, lobulillos, estroma o incluso en los vasos sanguíneos.

Hiperplasia leve
Este es un aumento en el número de células epiteliales en un conducto dentro de un rango definido.

Las condiciones anteriores son problemas molestos pero no indican ningún potencial de cáncer de seno. El descubrimiento de un bulto en el seno debería incitarle a buscar una evaluación médica, ya que muchas cosas podrían causarlo. Además, la detección temprana del cáncer de seno es siempre el objetivo porque el tratamiento temprano puede significar una cura.

Espero que este artículo le haya proporcionado información que lo ayudará a tomar decisiones acertadas, para que pueda:

¡Vive saludable, vive bien y vive mucho tiempo!

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