Sé agradecido por el cuerpo que tienes
Desarrollar una mejor imagen corporal comienza con cambiar la forma en que piensas acerca de tu cuerpo. Comience su mañana con pensamientos de gratitud. Durante el día, deténgase por un momento y ofrezca una palabra de bendición por todo lo que tiene. Estos pequeños momentos comenzarán a ayudarlo a darse cuenta de lo increíble y compleja que es realmente su cuerpo.

Comience su mañana agradeciendo a Dios, (o cualquier poder en el que crea), que se le da un día más en este cuerpo. Todos tenemos un número finito de días para vivir y, una vez que aprendamos a apreciar cada uno, con suerte los pasaremos con más prudencia.

Mientras te duchas, admira las maravillosas curvas de tu cuerpo. Después de la ducha, usa una maravillosa loción con olor para mimar y masajear tu cuerpo.

Mírate en el espejo mientras te cepillas los dientes. Realmente mira! A menudo, cuando no nos apreciamos, tendemos a evitar los espejos. Encuentra una característica única que te haga sonreír. Luego, durante todo el día, cada vez que te visites, recuerda lo que te gusta y sonríe nuevamente.

Sepa que el cuerpo que tiene hoy no es el cuerpo que tendrá mañana. Estamos en un estado constante de cambio. La mayoría de las células de nuestro cuerpo mueren y se regeneran muchas veces durante nuestra vida. Solo algunas células cerebrales, el cristalino de nuestros ojos y posiblemente algún músculo cardíaco permanecen con nosotros desde el nacimiento hasta la muerte. Incluso nuestros huesos son completamente nuevos cada siete años.

Deja de compararte con otros. Tu cuerpo es único y ¿no valoramos piezas de arte únicas? Piense en usted como una hermosa y sorprendente obra de arte. Eres único y diferente de todas las otras obras de arte en el mundo y eso te hace invaluable.

¡Tu cuerpo merece ser exhibido! Selecciona ropa que te haga sentir sensual y hermosa. Seleccione colores que lo hagan feliz, para algunos, que incluso podría ser negro. Se trata de lo que te gusta y cómo te sientes.

Deja de hablar, ya sea en voz alta o en tu cabeza, sobre los alimentos y si son buenos o malos. Deshazte de la mentalidad de la dieta. La comida se trata de alimento. Coma esos alimentos que lo hacen sentir mejor física y mentalmente. Un tazón ocasional de helado no es malo, de hecho, ¡puede ser muy divertido!

Escucha la sabiduría de tu cuerpo. El dolor, la incomodidad, son signos de que algo necesita atención. Cuando estés cansado, descansa. Cuando tenga hambre, coma y cuando esté completamente parado. Nuestros cuerpos son capaces de curarse a sí mismos y mantenernos saludables. Solo necesitamos escuchar.

El uso de estos pocos consejos durante el día puede ayudarlo a cambiar lentamente su imagen corporal y le permite comenzar a verse a sí mismo como la creación increíble que es.

Instrucciones De Vídeo: Pilar Sordo ¿ Sos agradecido/a con TU CUERPO ? (Marzo 2024).