Infecciones bacterianas

• Abril 25, 2024

Esta es la causa más común de infecciones no transmisibles del tracto genital en mujeres. La vaginosis bacteriana resulta de un crecimiento excesivo de una bacteria específica. Cuando se interrumpe la flora del tracto genital, un tipo bacteriano puede crecer demasiado produciendo una descarga y un olor horrible. En circunstancias habituales, esto no causa ningún daño a largo plazo, sin embargo, muchas mujeres desean tratamiento porque los síntomas son molestos.

Hay un microcosmos de organismos en el tracto genital que mantiene un equilibrio perfecto; a veces esto se interrumpe causando numerosos problemas. Las bacterias predominantes son los lactobacilos que producen sustancias que mantienen el tejido a un pH bajo, protegiendo contra organismos potencialmente patógenos. Cuando se destruyen los lactobacilos, el medio ambiente es más susceptible a nuevas infecciones y vulnerable a un sobrecrecimiento bacteriano específico.

Infección bacteriana, vaginosis bacteriana, gardnerella o vaginitis inespecífica son los términos comunes utilizados para describir la afección. Los organismos que han sido identificados como los culpables de estas infecciones incluyen: Gardnerella, Bacteroides, Mobiluncus, Peptococcus, Eubacterium y Mycoplasma. No importa qué bacteria se encuentre en el cultivo, los hallazgos clínicos son los mismos; una descarga abundante de color blanco grisáceo con la consistencia de la leche y un olor desagradable. Muchas mujeres también informan que el olor es peor después del coito.

Parece que hay múltiples causas de esta infección. Muchos estudios han identificado factores que hacen que una mujer sea más propensa a desarrollar vaginosis bacteriana. Esto incluye las duchas vaginales, el tabaquismo, el embarazo y las relaciones sexuales en el momento de la menstruación. La asociación con las duchas vaginales se ha confirmado en muchos estudios y uno reciente informó que las mujeres que se duchan al menos una vez al mes tienen 1,4 veces más probabilidades de desarrollar esta infección.

En el examen, el médico verá la descarga típica como se describió anteriormente. Un diagnóstico confirmatorio se basa en una combinación de hallazgos. Estos incluyen un pH mayor a 4.5, un olor a pescado o amina cuando se agrega hidróxido de potasio (KOH) al 10% a una muestra de la descarga, células clave observadas bajo el microscopio, ausencia de lactobacilos y un cultivo que muestra el crecimiento predominante de uno de las bacterias mencionadas anteriormente. Las células clave son células epiteliales tachonadas con cocobacilos y tienen una apariencia clásica en el examen microscópico, lo que facilita que un proveedor de atención médica haga el diagnóstico en el consultorio.

El tratamiento estándar ha sido metronidazol oral 500 mg dos veces al día durante 7 días. Esto tiene una efectividad de aproximadamente el 96%. Algunas mujeres experimentan malestar gastrointestinal y un sabor metálico. Además, este medicamento no debe tomarse dentro de las 12 horas posteriores al consumo de alcohol, ya que puede amplificar el efecto del alcohol y provocar síntomas graves de tipo "resaca". Una alternativa es clindamicina 300 mg por vía oral dos veces al día durante 7 días. Tiene aproximadamente una tasa de éxito del 94%. Puede causar diarrea en un pequeño porcentaje de mujeres.

Se han desarrollado terapias locales en forma de óvulos, cremas y geles para evitar algunos de los efectos secundarios mencionados anteriormente. Además, esto proporciona una opción de tratamiento más segura para las mujeres embarazadas. Estos medicamentos incluyen óvulos de clindamicina 100 mg por 3 noches, crema de clindamicina al 2% por noche durante 7 noches y gel de metronidazol dos veces al día durante 5 días.

El tinidazol es un nuevo medicamento oral que se puede administrar como 1 gramo diario durante 5 días o 2 gramos diarios durante 2 días. Este período de tratamiento más corto es atractivo y las características del medicamento hacen que sea igualmente efectivo que las terapias más antiguas.

El tratamiento de este problema es relativamente simple, pero muchas mujeres desarrollan recurrencia, lo que requiere frecuentes visitas al médico. Esto puede ser costoso e inconveniente. A pesar de que esta es una infección relativamente inocua, puede causar problemas más graves en ciertos entornos. La vaginosis bacteriana se ha asociado con trabajo de parto prematuro, infecciones uterinas posparto e infecciones pélvicas después de una histerectomía. Por lo tanto, es importante ser tratado y controlar las infecciones recurrentes. Si tiene alguno de los factores de riesgo enumerados anteriormente, debe buscar tratamiento si desarrolla alguno de los síntomas descritos en este artículo. Además, algunos de los factores de riesgo pueden eliminarse y está a su alcance realizar cambios que puedan mejorar su salud.

Espero que este artículo le haya proporcionado información que lo ayudará a tomar decisiones acertadas, para que pueda:

¡Vive saludable, vive bien y vive mucho tiempo!

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