Anicca, Dukkha, Anatta - Las 3 Marcas de la Existencia
Las enseñanzas del Buda surgieron de sus propias observaciones y meditaciones, y nos instó a todos a probarlas y descubrirlas por nosotros mismos. Entre sus enseñanzas más fundamentales está la de las 'tres marcas de existencia' o los 'tres sellos del dharma'. El Buda observó que hay tres características de todos los fenómenos mundanos: aniccao impermanencia dukkhao sufrimiento, y anattao no-yo. Cada aspecto de nuestra existencia, desde lo físico hasta lo psicológico y lo espiritual, comparte estas tres características. Desarrollar una comprensión profunda de estos es la base de la sabiduría en el camino budista.

Aquí hay una breve descripción de cada uno con más detalle:

Anicca, Impermanencia - Todo está en un estado constante de cambio. Nada deja de existir, solo cambia de forma. En la naturaleza, una semilla se convierte en una planta, y tal vez crea una flor, que finalmente muere y cae al suelo para convertirse en parte de la tierra que produce una nueva semilla. Lo mismo es cierto para todos los objetos físicos de alguna manera, incluidos nuestros propios cuerpos. Anicca también se ve en nuestra vida interior, en nuestras emociones y pensamientos: si observamos nuestra mente y nuestro estado de ánimo, vemos que están en un estado constante de movimiento y cambio, y que a menudo apenas podemos recordar las emociones o pensamientos que experimentamos. vívidamente en un momento anterior. Tanto el placer como el dolor, y todo lo demás, son transitorios. La atención plena y la práctica de la meditación nos ayudan a ver esto directamente por nosotros mismos. Cuando observamos nuestra propia mente, nos damos cuenta de cómo surge cada pensamiento, capta nuestra atención y luego desaparece. Si observamos el mundo físico, podemos descubrir que anicca marca todos los fenómenos allí también.

Dukkha, sufrimiento - A pesar de que dukkha generalmente se traduce como 'sufrimiento', esto no es del todo correcto. Otros términos que a veces se usan son 'estrés' o 'insatisfacción'. Pero dukkha no solo se refiere a experiencias dolorosas y difíciles, se refiere al hecho de que debido a anicca, ningún logro individual, posesión o situación de la vida en última instancia puede brindarnos una felicidad duradera. Podríamos experimentar períodos de alegría basados ​​en estas cosas, pero debido a que esa alegría depende de un fenómeno externo, eventualmente terminará. Nuestra mente tiene una cualidad de comprensión natural: siempre se está moviendo hacia el siguiente objeto de apego, el próximo deseo. Cuando no está haciendo esto, se consume manteniendo alejado lo que no queremos o quejándonos de ello. Para alcanzar la verdadera felicidad duradera, felicidad que no depende de nuestras circunstancias de momento a momento, debemos ver a través de esta 'mente de mono'. Debemos romper el ciclo de dukkha. Una comprensión profunda de dukkha está en el corazón de las enseñanzas del Buda sobre las Cuatro Nobles Verdades, la enseñanza fundamental del budismo.

Anatta, no-yo - Según Buda, en última instancia nada tiene una esencia inmutable y central. Todo está compuesto de energía combinada en diferentes estructuras físicas, mentales, emocionales o espirituales para crear la apariencia de solidez e inmutabilidad en el plano mundano. Pero en el núcleo de estas estructuras, no hay "nada" allí. Esto se aplica también a nuestro ser más profundo, y esta enseñanza del no-yo es una de las principales diferencias entre el budismo y otras religiones que plantean un alma o espíritu eterno. También es lo que distingue las enseñanzas budistas sobre el renacimiento de otras teorías de la reencarnación. Somos un espectro de energías en constante cambio. Cuando vemos esto por nosotros mismos, podemos dejar de lado nuestro apego a nuestra idea de nosotros mismos como un ser limitado.

El nirvana, la iluminación, a veces se llama el 'cuarto sello', pero no comparte las tres marcas de la existencia. Las diferentes ramas del budismo difieren en cómo discutir el nirvana, ya que es difícil usar el lenguaje sin atribuirle permanencia (anicca) o esencia (anatta), sin que el nirvana se convierta en un 'concepto' mental. El nirvana se entiende mejor como el fruto de la práctica espiritual budista, cuyo fundamento es el Noble Óctuple Sendero. Nirvana es una realización que supera todos los estados y conceptos mentales. El mismo Buda lo llama la "felicidad más elevada". A través de una comprensión profunda de anicca, dukkha y anatta, podemos liberarnos de las percepciones erróneas que nos mantienen atrapados en el ciclo mundano de la infelicidad y la insatisfacción. Luego se encuentra el terreno para la verdadera y duradera alegría.

Instrucciones De Vídeo: Budismo Soto Zen para Principiantes. Las Tres Marcas de la Existencia. 2. Sufrimiento, 3. No-Yo (Marzo 2024).